─Cállate pendejo y bésame─Dije mientras hacía que bajara su cabeza para
poder besarle.
Antes de reírse volvió a besarme, fue un beso parecido al anterior, pero
más intenso.
─Ahora si me dirás cual es la sorpresa y también porque tengo una
sorpresa. Quiero saber que hice para merecérmela─Dije mientras nos sentábamos.
─¿No te puedo dar sorpresas?─Preguntó no sé en qué tono.
─¿Cuando dije eso?─Pregunté seria─Sólo quiero saber porque me la gané─Le
sonreír forzadamente.
─Guárdate tus risas falsas─Me sacó la lengua─Lo que hiciste fue amarme y
te doy la sorpresa porque quiero─Dijo mientras me besaba dulcemente.
─¿Por amarte?─Pregunté sorprendida─Lo hago todo el tiempo, cada instante
y cada milímetro de segundo─Contesté cursimente.
─Pero no más que ese tan Teylor Lauther─Dijo con cara
de desilusionado.
─Las comparaciones son odiosas─Dije aguantándome las risas.
─Aja, claro─Contestó sin mirarme.
─¿Por qué no te conformas con que te amo?─Dije tratando de ponerme
seria, lo que había dicho, fue gracioso.
─Tocará─Contestó con una gigante sonrisa en su rostro.
─¿Me muestras mi regalo?─Pregunté insistente, parecía como si no me lo
quisiera dar.
─¿Quieres verlo ya?─Preguntó el muy tonto.
─¿Vas a hacer que te responda?─Pregunté sarcástica.
─Cierra los ojos─Dijo entusiasmado como sonaba en la llamada. Le hice
caso omiso.
─¿Qué es?─Pregunté mientras sentía como destapaba la caja de regalo.
─Espera─Contestó mientras sentía cómo colocaba algo cerca de mi cara.
Luego sentí que me empezaron a lamer el rostro.
─¿Qué diablos...?─Dije mientras colocaba mis manos en el rostro y abría
los ojos. Me encontré con un hermoso lobo siberiano husky bebé─¡Esto es lo más
hermoso que he visto en toda mi vida!─Exclamé llena de emoción mientras
se lo quitaba de las manos a Andrés─¿Es niña o niño?─Pregunté en voz alta
mientras lo giraba para mirar sus genitales─¡Ayyyyyyyyy! ¡ES UNA NIÑA!─Grité
entusiasmada mientras daba saltitos con la perra en mis manos.
─Sí mor, es niña─Dijo feliz por mi
entusiasmo pero tratando de calmarme─¿Ya le tienes nombre?─Preguntó mientras me cogía de la cintura y
hacía que cayera en sus
piernas.
─Creo que la pondré Kiara─Lo besé tiernamente.
─Me gusta─Contestó y luego vino a mí la pregunta que no se me debía
venir─Te gastaste un platal en ella, ¿Verdad?
─¿Eso importa?─Preguntó mientras acariciaba a Kiara, que estaba en mis
piernas.
─Sólo quiero saber, tengo que recompensarte, tu también me amas, ¿O
no?─Le dije mientras lo miraba a la cara.
─No te lo diré─Dijo decidido después de un buen rato de espera─Puedes
recompensarme con lo que quieras, a mí no me importa─Por eso lo amaba tanto,
por su forma de ser y por cómo me trataba.
─Sabes que lo averiguaré, si quiero, pero por el momento no dejaré dañar
el momento─Le dije mientras lo besaba tiernamente.
Él correspondió a mi beso, y así pasamos el resto de la tarde, hablando
de mi nueva mascota, él, yo, y nosotros.
Antes de que se nos dieran las 6:30pm fuimos a la casa de Andrés por el
resto de cosas que había comprado para la perrita. Mientras metíamos todo en
las bolsas entró la persona menos indeseada a la habitación.
─¡Que belleza! ¡Un perrito!─Exclamó el primo de Andrés, Camilo─Y es un
lobo siberiano─Dijo asombrado.
─Es perra─Lo corregí con desgana.
─¿Y es tuya?─Preguntó mientras miraba a Kiara.
─Sí─Le contesté con desdén.
─¡Ooh! La perra de Karen─Dijo riéndose.
¡Malparido! Me lo meto por donde la mamá lo tuvo a ese hijo de puta.
─Sí, mi perra─Dije mientras trataba de eliminar de mi cabeza lo que me
había dicho.
─¿Qué quiere Milo?─Le preguntó Andrés algo irritado.
─Vengo por la consola─Dijo mientras la cogía.
─Pa' la próxima toca la puerta─Le dijo mientras lo echaba con la mirada.
─No me gusta que me pelees con tu pedazo de primo por mí, él no tiene la
culpa de que me caiga de la patada y yo tampoco tengo la culpa de verlo como un
hifueputa moco─Le dije así sinceramente hablando.
─Mejor no opino nada─Dijo y me acompañó hasta la puerta de su casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario