**Whenever I'm alone with you, you make me feel I am home again, whenever I'm alone witht you, you make me feel like I am whole again**
Traducción:
**Cada vez que estoy a solas contigo, me haces sentir en casa otra vez, cada vez que estoy a solas contigo, me haces sentir entera de nuevo**
─¿Te gusta la idea de que nos vayamos?─Pregunté por su sonrisa.
─Me encanta─Respondió aún más contenta y me abrazó.
─Que bien─Murmuré mientras entrábamos al
auto y Sammy emprendió la marcha hacía la notaria donde teníamos la custodia de
la casa.
─¿Qué
haremos con la casa?—Le pregunté a Sammy mientras ignoraba mis pensamientos.
─Todavía
no sé qué hacer, ¿Tú que piensas hacer?—Me preguntó mientras apretaba el
volante.
─No la
quieres vender, ¿Verdad?—Aventuré mientras le acariciaba el cabello. Anabella
iba embobada en su móvil.
─Es la
casa de mamá—Me confesó mientras sus ojos se veían tristes.
─Lo sé,
¿Y si la alquilamos?—Le pregunté mientras me sentaba de una manera cómoda para
mirarlo.
─Sería
buena idea, o se la podemos dejar al
cuidado de Claudia—Su idea era mejor que la mía. No quería a nadie en mi casa.
─¿Mi mamá
qué?—Por primera vez habló Ana.
─Se come
a tu pa—Le respondí y Sammy me dio una palmada.
─¡Avril!—Me
reprendió Sam.
─¿Qué
hice de malo?—Le pregunté mientras me acariciaba el brazo.
─Irrespetas—Me
contestó.
─Digo la
verdad, peor sería que no se lo comiera, o viceversa—Anabella, moría de risa,
pero Sammy estaba serio.
─Déjala
ya—Le pidió Bella—No me choca que me cuenten que mis papás se quieren—Sonrió
como estúpida.
─Claro—Contestó
un Sam sarcástico.
Por mí
que se fueran muy a la mierda ambos, podían hacer lo que se les diera la gana;
¿Desgastar mis insultos para una simple
estupidez? No, no tenía cuando. Ellos hablaron y ahora era yo la que me perdí
en la inconciencia. Cuando me desperté me di cuenta que estábamos en casa,
¿Para qué había ido entonces? Se suponía que debía firmar unos papeles o no sé
qué y no firmé nada.
─Son unos
pendejos, ¿Sabían?—Les dije mientras salía del auto y caminaba a la casa.
─Tu
hermano está hablando con mi mamá—Me
contó Ana mientras pasaba de largo por la sala de estar.
─¿Por
qué?—Le pregunté mientras bostezaba y me estiraba, lista para subir a mi
cuarto.
─Tu casa
va a quedarse con mi mamá, ¿No lo recuerdas?—Me regañó.
─Ah,
sí—Le contesté como si nada y subí a mi cuarto. Eché la ropa a un lado y me
tendí en mi cama. Realmente tenía sueño. Quería despertarme, en realidad sí,
pero mi cuerpo no me dejaba; me sentía como si estuviera agarrotada, cuando
había dormido casi todo el fin de semana.
Sentía
cómo movían cosas abajo y arriba, sentía las ruedas de las maletas correr por
la madera y las carcajadas de ambos de a momentos. Si estuvieran en mi posición
de seguro se levantarían y estarían con
ellos en su recocha, pero en serio, me sentía pésimamente cansada. Como si
hubiera cargado algo bien pesado Km/h. Seguí dormida hasta que Sammy se tiró en
mi cama, me hizo rebotar y caí al suelo, me pegué un gran golpe en la cabeza y
estaba tan consumida en mi sueño que empecé a llorar.
─¿Te
golpeaste muy duro?—Preguntó un Sam alarmado─¡Mírame, Avril!—Me pidió y yo
intenté abrir mis ojos. Se me dificultaba, estaba muy cansada—Avril, háblame—Me
pidió algo distinto.
—Tengo
sueño—Fue lo que salió de mi boca de una manera demasiado ida y chillona.
—¿Por eso
lloras?—Me preguntó mientras me cogía del suelo y me depositaba de nuevo en la
cama.
Hice un
movimiento con la cabeza señalándole que sí.
Ahora no abría los ojos, con miedo de perder el sueño, pero aún sin
abrirlos se me fue completamente el sueño. Me dio rabia, pero a la vez me sentía bien por organizar mis cosas.
Necesitaba saber que llevaría y que no.
—Gracias,
cariño—Le dije sarcástica y fui al baño a lavarme la cara.
—Haz
dormido todo el santo día, yo debo estar enojado—Habló desde mi cama, estaba
demasiado cómodo allí.
—¿Anabella?—Pregunté
en el momento que recordé su existencia.
—Está
dormida, me ayudó con mis cosas y pues cayó rápido—Sonrió con esa hermosa
sonrisa tan paternal.
—Así que
si se te duerme una, vienes a despertar a la otra—Supuse mientras le sonreía y
caminaba hacia donde había tirado la ropa.
—No tengo
sueño, ¿Sabes?—Me dijo mientras abría la boca para volver a hablar pero yo no
lo dejé.
—¡Bruto!
Si no me dices, no me doy cuenta—
Mientras
él me relataba todas las cosas que ya sabía me puse a organizar mis cosas y mi
cuarto. Cuando me sentía exhausta él se puso Pause y fue a hacerme algo de
comer; por eso lo amaba, era el mejor hermano que alguien pudiera tener.
Mis
maletas no quería cerrar y él se reía de mí al verme intentarlo. Luego se paró
de mi cama y con su fuerza las cerró.
—Explotarán,
lo sé—Morí de risa mientras me recostaba a su lado en la cama.
—Todavía
no tengo sueño—Me susurró en el oído mientras acariciaba mi cabello.
—Intenta
dormir, ¿sí?—Le pedí, de seguro si él seguía acariciando mi cabello…Me quedaré
dormida en un dos por tres.
—Sólo no
soy capaz—Me explicó—Estoy entusiasmado—Se rió por lo bajo.
—¿Cuidas
mi sueño?—Le debía pedir algo cariñoso para que me dejara dormir.
—Siempre
lo hago, mi cosita linda. Te amo—
No hay comentarios:
Publicar un comentario