miércoles, 28 de marzo de 2012

Capitulo 4: Mi peor noche y mi mejor beso.



-No es cierto-Reía a carcajadas-Nos vemos luego-Fui de nuevo adentro y camine a la cafetería. Compre una coca cola y volví a mi puesto habitual, saqué los auriculares y me puse a escuchar música, por más sencilla que sea siempre he sido extraña, en todos los sentidos. Tengo un lindo cuerpo para exhibir pero nunca me coloco shorts de cuero para salir en mi cuidad; las faldas, los shorts y los vestidos los dejo para cuando voy a tierras calientes o cuando aquí hace calor, me parece demasiado ridículo qué personas con un frio y viento que te haga tiritar salgan medio desnudas a la calle solo para llamar la atención de los demás. Mi forma de pensar tampoco ayuda mucho, soy madura y pienso diferente que a todos los de mi edad; quiero un novio pero los babosos de aquí me dan asco. Mis gustos; mi forma de vestir es como de rockera con un poco de emo y también un poco de lo normal; la música que escucho solo me gusta a mí, me gusta la música de mi país pero me gusta aún más la música en inglés, el rock pesad, pop rock, country y bueno, no me gusta mentir, como a cualquier otro de mi país me gusta el reggaetón; a veces me siento mejor estando aislada de los demás…Me siento libre y también siento que puedo llorar sin interrupción. Por mucho que se vea y por mucho que lo esconda mi vida no es perfecta. Tengo un papá el cual desde que yo era una beba se dedicó a arruinarle la vida a mi mamá y a culparme a mí por ello, un padre al cual le parece que haberme tenido fue un error. Una madre que me apoya, me tiene confianza y con la cual hablo y juego como loca; me parezco mucho a ella y eso es algo que amo. Una hermana mayor que es más nerd que yo, una hermana a la que solo le importa comer, dormir, estudiar y estar con su novio; lo que hace que me saque de quicio muy seguido. Un hermano que es jodidamente perfecto para joderme la puta vida, un hermano que me trata como si me odiara desde siempre, un hermano al cual amo pero que me saca de casillas y que hace que me vuelva roja de la irritación solo con hablar. Una abuela que se queja por todo y que siempre se hace la víctima, pero que cuando quiere es buena, me defiende, me demuestra que me quiere y me da gusta cuando le pica el bicho raro. Un abuelo que vive peleando con mi abuela por sus cosas personales pero es un parcerazo del alma, me cuenta sus cosas, sus discusiones y sus sentimientos cuando estamos solos para hablar y que cumple algunos de mis caprichos pero cuando mi abuela lo envenena es mi peor enemigo.
Sin saber cómo ya era de noche, yo estaba recostada en mi cama, con el uniforme puesto, los auriculares en mis oídos y llorando. Me quité el uniforme y quede en shorts y una blusa de tirantes, seguí llorando hasta que llegó mamá.

-Mi bebé hermosa ¿Por qué lloras tanto?-Se sentó en mi cama y empezó a acariciar mi cabello, yo escondí mi cara entre las sabanas, no me gusta que me vean llorar aunque llorar y que mis mejillas se manchen de negro ya es normal-Vamos…Dímelo, sabes que puedes hacerlo-Odiaba que me insistiera cuando sabía que no quería hacerlo cosa que me hartó.

-¿Lo quieres saber?-Pregunte mientras me paraba bruscamente-Pues muy sencillo, tengo un papá que cree que con decirle “Te amo” y “Eres hermosa” se van a solucionar los problemas o se me va a olvidar todo lo que me dijo, tengo una mamá que me escuchaba, se reía y hablaba conmigo pero no sé qué mierda pasó y todo eso desapareció y se volvió pelea, tengo una hermana a la que parezco no importarle y la que  cada vez hace que me sienta como una puta sirvienta por no hacer nada y mandarme a mí a hacerlo, tengo un hermano que hace lo que se le da la gana con mis cosas y no lo regañan ni castigan, tengo unos abuelos que cuando les da la jodida gana hablan mal de mí, como si fuera una vagabunda de la calle, no quepo en este puto país, yo no estoy para estar aquí y por más que lo intente no sé cómo distraerme para que toda esta chimbada no me afecte. Sabes muy bien que me importa un reverendo coño lo que los demás piensen de mí pero con ustedes es diferente porque son mi puta familia. Es mi marica familia la que está pensando eso de mi ¿Cómo quieres que me sienta? ¿Cómo quieres que no llore?-Se lo escupí todo en la cara-Ahora que lo sabes todo lárgate de mi cuarto y déjame morir tranquila-La obligué a pararse de mi cama, la acompañé hasta la puerta y cerré de un portazo. No encendí laptop, no encendí tv solo me dediqué a llorar y escuchar música hasta que no me aguanté más y fui al baño no a hacer mis necesidades sino a hacer otra. Me metí el dedo y empecé a vomitar mis problemas. A medida que salía más vomito más lloraba. Me sentí liberada y cuando limpié todo y me lavé los dientes saló del baño y ya mi hermana estaba dormida, me tiré en mi cama y en pocos segundos quedé dormida. Al día siguiente todo fue normal, me levante algo más temprano, vi que el cuarto ya parecía un chiquero y lo limpie, coloqué cojines y peluches en mi cama y organicé el peinador, recogí algunos cuadernos y dejé el desorden de Cristina en su cama. Me bañé, me organicé y salí de mi cuarto, desayuné pero no hable con nadie y no miré a nadie. No pedí el dinero de hoy y así salí de mi casa, cuando iba pasando por la casa de Andrés me tropecé con el mismo.

-Hola amor ¿Cómo estás?-Estaba sonriendo mucho, lo miré a los ojos y no contesté a su saludo. Él me abrazó y apenas estaba atrapada en sus brazos sentí un vacío inexplicable y un agujero en lo poco que quedaba de mi corazón. Rompí en llanto de nuevo.

-¿Por qué Karen? ¿Por qué de nuevo?-Susurró. Respiraba en mi cabello sentía su respiración allí.

-Porque no aguanto más amor, por eso-Fue lo único que salió de mi boca.

-¿Vamos?-Debía ir a clases.

-¿A dónde?-Pregunté antes de decir que sí.

-Pues a tu colegio-Dijo como si fuera muy obvio.

-Parce, si vos no estudias conmigo-Pues era ilógico que fuera conmigo.

-¿No queres que te lleve?-Me soltó de su abrazo.

-¿Cuándo dije que no?-¿Íbamos a pelear por eso?  Paso su brazo por mi hombre y me giro para siguiéramos caminando, bueno eso creía yo. Se paró en frente de mí y se empezó a acercar.

-Amor qué…-Fue muy tarde porque ya tenía sus labios con los míos. No correspondí a su beso entonces él se alejó y me miro extrañado-No importa-Enrollé mis manos en su cuello y esta vez fui yo la que empezó el beso. Él me cogió cargada y me giro de nuevo, finalizamos el beso y él me dio otro en la frente. Sin decir nada caminamos hacia el colegio, cogió mi mano y la entrelazo con la suya. No protesté y seguí caminando, le conté que era lo que  pasaba y lo que había hecho mi mamá pero no le conté que vomité, eso solo lo sabía yo y yo. Cuando llegamos al colegio él no podía entrar por traer su uniforme.

-Estaré por estos lares todo el día hasta que salgas ¿Ok?-Dijo mientras me giraba para mirarlo y colocaba dinero en mi mano. Parecía un puto muñeco de plato.

-¿Para qué es esto? Andrés no…-No me dejó terminar.

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