miércoles, 21 de noviembre de 2012

Capítulo 2: Viaje.


Me puse unos jeans entubados y lleno de rotos, junto con una blusa de tirantes. Caminé aún descalza y quité el seguro de la puerta del cuarto. Cuando estaba de vuelta al armario Daniel entró tambaleándose por los peluches regados alrededor de la puerta. 

-¿Lista tu maleta?-Preguntó mientras recogía los peluches y los lanzaba a la cama. 

-¡Vergación!-¡La maleta! 

-¿No empacaste?-Me preguntó Daniel lo que ya es obvio-El tío Kellan y Ashley ya están esperándonos abajo.
-¿Qué te parece si vamos a comprar ropa y zapatos cuando lleguemos?-Le pregunté mientras le hacía caritas. 

-Está bien-Cedió mientras rodaba los ojos.
-¿Cuáles me pongo? Negro, blanco o amarillo-Le pregunté señalándole las converse que habían al lado de la cama. 

-Las amarillas te salen con la blusa-Dijo y se fue. Ya lo había dicho, me puse las converse y salí corriendo escaleras abajo. Tropecé y caí rodando por el espiral de las escaleras. Todos reían cuando vieron mi carrera, pero cuando empecé a rodar cesaron las risas y corrieron a encontrarme.
-Se cancela el viaje, nos iremos al hospital-Dijo papá mientras Daniel me recogía del suelo. 

-Estoy bien-Dije mientras me acariciaba la parte trasera de mi cabeza. 

-Dije que nos iremos al hospital-Repitió papá, pero ahora con su voz autoritaria. 

-No harás eso, Taylor-Lo reprimió mamá-Vamos con mi osito y mi perra-Caminó emocionada hacía la puerta y todos la seguimos. 

-¡Maldición!-Me quejé y salí corriendo de nuevo a mi cuarto a recoger mi móvil, me era imposible vivir sin él. 

Cuando lo tenía volví a bajar, esta vez con cuidado de no caer. Ya en la primera planta, segura en suelo firme, salí corriendo a la puerta, encendí la alarma y cerré la puerta. 

-Siempre siendo la última-Dijo Kellan dándose aires de frustración. 

-¡Osito!-Exclamé mientras me lanzaba a sus brazos. Éste a pesar de sus cuarenta y pocos, me recibió e hizo que diera vueltas-Te extrañé-Era increíble que se me quebrara la voz. 

-Oh, mi niña-Dijo mientras apretaba más su abrazo-El pequeño Peter da mucho por hacer y no le puedo dejar todo el trabajo a Ashley. 

-Claro que no puedes-Dijo Ashley mientras salía del auto. 

-Tía Ashley-Casi grité mientras corría a sus brazos-¡Pero que hermosa estás!-Exclame mientras la hacía girar para Kellan y para mí. Kellan se mordió el labio inferior con aprobación y yo le di un codazo. 

-Ya déjense de eso-Habló Daniel desde el auto de papá-Mucho camino para llegar- 

-Pero, quiero ver al pequeño Peter-Me quejé. 

-Lo ves en la casa, Carlie, no te pongas de niñata ahora-Me enfurecí y caminé como tigre enjaulado al auto de papá. Entré en la parte trasera donde estaba Daniel y le di unos buenos golpes en el pecho que hicieron que mis dedos traquearan. 

Todos se echaron a reír y emprendieron marcha hacía la casa de la playa. Cuando se me fue pasando la rabia dejé que Daniel pasara su brazo por mis hombros y me abrazara de manera protectora. En minutos caí en sus piernas y quedé dormida. Sentí que pasaban horas, pero no era capaz de abrir mis ojos, el auto todavía estaba en movimiento.
-No sé cómo hace para acurrucarse ahí a sabiendas de que ustedes son tan grandes-Oí a mamá. 

-Ella cabe en cualquier parte-Dijo papá mientras yo soltaba un bostezo. 

-Princesa, ya llegamos-Me susurró Daniel al oído mientras me ayudaba a incorporarme e intentaba de ordenar mi cabello salvaje. 

-¿Están todos aquí?-Pregunté mientras aclaraba la voz. 

Miré a mí alrededor y estaba el Ford de mis abuelos, los cuatro habían venido en el mismo auto y estaban sacando las maletas. Luego estaban Jackson, Catherine y Laura en el Ferrari de Jackson -Era al que más le gustaba presumir-Después estaba Kellan con Ashley y ésta tenía a Peter en sus brazos. Había un auto de más, el de Ian, pero veía dos siluetas más aparte de la de Victoria. 

-Miren a Ian-Susurré sorprendida. Todos posaron sus ojos en el auto de Ian y abrieron los ojos como platos.

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