-Luego de
que te vayas a estudiar-Dijo mientras acariciaba mi cara-Te extrañaré mucho mi
niña-Dijo mientras me abrazaba y me daba un beso en la frente-Que disfruten el
desayuno, tengo que ir a empacar unas cosas de la oficina-Dijo mientras cogía
su bolso de nuevo y salía por la puerta-¡LAS AMO!-Nos gritó.
-Yo
también-Dijimos Amy y yo al unísono.
-¿Qué
haremos hoy?-Preguntó Amy con comida en la boca.
-¿No quieres
ir a clases?-Le pregunté mientras colocaba los platos en el fregadero y subía
las escaleras.
-¿Quieres
que te diga la verdad?-Preguntó mientras caminaba detrás de mí.
-No, tenemos
que ir a clases, de ahí ya hacemos hasta para vender ¿Te parece?-Le dije
mientras caminaba a mi cuarto.
-Me da
flojera-Dijo mientras se tendía en el puf gigante que había al lado de mi cama.
-¿Me
importa?-Le pregunté sin mirarla-Ve a lavar los platos mientras yo me baño-Me
metí en el baño y escuché ella como cerraba la puerta de un portazo.
Me bañé rápidamente
y me coloqué ropa sencilla. Si nos vamos para un antro después de clases
entonces vendría y me cambiaba de nuevo.
-¡Ya estoy
lista!-Grité mientras cogía mi maleta y echaba los cuadernos de hoy, la cerré y
bajé las escaleras.
-¿No
vamos?-Preguntó Amy mientras se secaba las manos con la toallita de la cocina.
-Vamos-Dije
mientras buscaba las llaves y abría la puerta.
Salimos
caminando hasta su casa y la esperé mientras ella se arreglaba un poco y
organizaba su maleta. Cuando ya estábamos listas nos devolvimos hasta mi casa y
fuimos a la escuela en mi auto. En el camino recogimos al resto de chicas,
primero pasamos por la casa de Diane y luego por la de Alee.
Era una
completa locura, la casa de Amy y la mía quedaban muy seguidas y por la misma
calle y la de Diane junto con Alee quedaban dos calles más que la de nosotras e
igual de seguidas.
Hablamos
locuras y dejé que pelearan por saber a qué antro iríamos hoy, cuando al fin se
decidieron me di cuenta que la pelea en realidad era que Alee iba a ir con su
novio Jacob, por fin lo conocería, pero se escucharía mejor, ¡Por fin trataría
con él! porque ya lo había visto, pero jamás habíamos hablado.
-Jake
llevará a unos amigos de él-Volvió a hablar Alee-Yo le dije que todas ustedes
eran solteras, estoy diciendo la verdad. Y él también me dijo que sus amigos
quieren conocer niñas lindas-Nos picó un ojo.
-O sea que
solo quieren sexo-Dije mientras me metía el primer bocado de sándwich a la
boca.
Ya estábamos
en la hora de almuerzo.
-¿Y ustedes
que quieren?-Me contraatacó Alee demasiado retante.
-Yo, tener
una noche desenfrenada-Dijo Diane.
-Yo lo mismo
que ella-Contestó Amy.
-Yo,
enloquecer hasta morir-Le piqué el ojo.
-Son unas
idiotas-Rodó los ojos Alee mientras seguía comiendo.
Pasaron el
resto de horas de clases y cada una se fue para su casa a organizarse para el
gran evento de la noche.
Yo no sabía
que colocarme, sería un buen ambiente y quería pasar con alguien en particular
toda la noche, no sabía ese alguien quién era. Pero de que lo conseguiría, lo
conseguiría.
Volví a
bañarme y saqué un enterizo que tenía un gran escotado hasta mi ombligo y se
pegaba mucho a mi figura, ¿Qué más perfecto que eso? Me coloqué unos botines de
gamuza, me recogí el cabello en una coleta y ya estaba lista para la acción.
Bajé las
escaleras y cuando llegué a la cocina encontré la nota que me había dejado
mamá.
“Any, hija.
Recuerda que
no volveré en una semana, espero no me extrañes, aunque yo si te extrañaré
muchote. Recuerda no perder las clases de Español, en verdad las necesitas, el
dinero que te dejé está en efectivo y también en la tarjeta de crédito. Gástalo
en cosas útiles, ¿De acuerdo? Aunque tengo muy claro que no me harás caso.
Dicen que el sábado hará buen día, así que ve a la playa y broncéate un poco,
si es posible. Estás muy pálida. No me gusta que estés sola en la casa, por favor, dile a Amy que se quede contigo. Luego llamo a su mamá.
Sé cuidadosa
y juiciosa.
Te amo.
Mamá.”
Se me
descompuso un poco el rostro, realmente la extrañaría y ella jamás dejaría de
ser ella. No estaba tan blanca que digamos, pero si ella lo decía entonces lo
haría. Me había dejado dinero para que disfrutara mi fin de semana y el resto
de semana, obviamente sería cuidadosa, pero…juiciosa…lo dudo.
Empezó a
sonar el teléfono.
-Llamada
telefónica-
-¿Bueno?-Dije
mientras buscaba mi celular en la sala.
-¿Any?-Preguntó
una voz conocida, pero no reconocida.
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