-Hieres mis
sentimientos-Hizo cara de bebo.
-Solo
pregunto algo que me interesa-Se veía tan hermoso.
-Si lo dije
es porque soy capaz-Me miro serio pero yo empecé a reírme.
-Noes
verdad-No dejaba de sonreír y él también lo hizo.
-¿Me regalas
un beso?-Me miraba tiernamente-No sé porque amo tanto tu sonrisa. Creo que no
soy el único que la ama-Empezó a acercarse.
-Es obvio
que si te daré un beso-Me acerqué y le deposité un beso en la mejilla. Él me
miro confuso y yo empecé a sonreír de nuevo.
-Yo no lo
quería ahí-No pudo estar serio porque yo reía.
-Tu no
pediste en donde, entonces yo lo doy donde yo quiera-Le pique un ojo.
-Entonces te
cuento que lo quiero en los labios-Se mordió el labio inferior tentándome.
-Pero yo no
te daré nada-Le saqué la lengua.
-Pero yo
si-Se giró haciendo que yo cayera al suelo y él quedara sobre mí. No paraba de
reírme, la estaba pasando bien. Encerró mis labios con los suyos, seguí el beso
y caí en cuenta de que yo lo tenía encima de mí y que estaba con el asqueroso
uniforme lo que significaba que todos podían ver mis piernas hasta donde mis
shorts dejaran, traté de quitármelo de encima.
-¿Qué
pasa?-Intentaba volver a acercarse a mí pero yo empecé a bajar mi uniforme.
-Qué bonita
escena la que están haciendo-Alexander empezó a reírse-Karen tienes bonitas
piernas. Las tenías bien guardadas-Hablaba pícaramente.
-Sigue
guevon y terminaras muerto-Intenté ponerme seria pero no lo lograba, la estaba
pasando bien.
-Estoy aquí
presente marico. Me da rabiecita que le digas esas cosas a mi novia-Andrés si
estaba serio.
-¿Tu
novia?-Dijimos Alex y yo al unísono.
-Si-Afirmó
mirándome fijamente a los ojos.
-¿Cuándo me
preguntaste? Y la mejor es ¿Yo cuando dije que sí?-Jamás había preguntado y yo
nunca había respondido.
-No me hagas
hacerlo, por favor-Parecía suplicarme.
-Alex adiós.
Esto ya no va contigo-Dije sin mirarlo pero no escuché nada por
respuesta-BYE-Esta vez lo miré y le hice fuerza con la mirada.
-¿No te haga
hacer qué?-Le pregunte como si no supiera.
-Es difícil,
¿No te lo había dicho?-Explicó de nuevo.
-Y a mí me
importa un culo que sea difícil-Le conteste de vuelta-Conmigo las cosas son así
y ¿Cómo hay otros chicos que si lo hacen?-Reclamé.
-Porque
ellos no lo sienten de verdad-Agachó su cabeza, volví a lanzármele encima
obligándolo a recostarse-Dije que no era malo-Empecé a acariciar su cabello.
-Entonces…-Se
quedó en pause ¿Dónde estaba el control?-Amor…¿Quieres ser mi novia?-Estaba más
rojo que el mismo tomate.
-Pues si-Esa
sonrisa que tenía era imposible de borrar.
-Ese pues me
suena inseguridad-Ahora el estricto era él.
-Entonces
Si-Le di un beso en la comisura de los labios.
-¿Ves? Tanto
para un “Si”-Rodó los ojos.
-No, tanto
para ver si me quieres de verdad. Si no me quisieras no hubieras hecho nada de
esto. Pasaste la prueba-Volví a besarlo.
-¿Vamos ya?
Creo que te van a regañar-Se paró y me ayudo a levantarme.
-¿Qué hora
es?-Le pregunté.
-Las
21:30-¡Oh mierda!
-Me regañan
y te echaré a mi mamá encima-Valiente gracia, le caía muy bien a mi mamá.
Caminamos cogidos de la mano hacia mi casa y cuando llegamos mi mamá abrió la
puerta.
-Andrés-Dijo
feliz por verlo-¿Cómo estas mi niño hermoso? Andas creciendo mucho. Hace cuanto
no te veía-Lo miró de arriba abajo.
-Mami yo
estoy muy bien, gracias. Tengo hambre de importa un culo. Ya entendí-Me hice la
dramática.
-Sabes que
te amo mi vida, pero hace tiempo no veía a Andrés-Ella me entendía, el problema
iba a ser con mis abuelos.
-Mami no lo
ves desde hace dos meses-Rodé los ojos pero tampoco paraba de sonreír.
-Yo también
la he extrañado Yeny, no sabe cuánto-La abrazó y depositó un beso en su
mejilla.
-¿Por qué
llegaste tan tarde?-Me pregunto ahora a mí mirándome picarona.
-Yo fui
quien la retrasé. Es que necesitaba contarle algunas cosas y bueno, declararle
también-Le contó.
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