Capitulo 1: Mi primer beso.

-Si lo hice, lo hice por ti-Dijo mientras me besaba, nuestros labios se movían al compás del otro como si estuvieran hechos para estar unidos.

Me rodé hacia un lado para quedar al costado de él y apoye mi cabeza en su hombro mientras acariciaba su pecho que parecía un laberinto sin fin. Estoy más que asombrada de ver lo hombre que estaba y fornido. El único recuerdo que tenia de él era el de un niño con una sonrisa que me derretía.

Solo fue ese recuerdo el que hizo que recordara la pregunta que le debía formular antes de caer en sus brazos. ¿Por qué se había ido?

-¿Tay?-Dije indecisa. No quería dañar este maravilloso momento.

-Dime, princesa-Dijo mientras acariciaba mi cabello. Yo solo lo mire a la cara y al ver esa sonrisa sentí un zoológico en mi estómago.

-¿Te puedo hacer una pregunta?-dije, de verdad no quería dañar este momento y si lo miraba a la cara no sería capaz de formular nada, así que desvié la vista con lentitud nuevamente a su pecho.

-Me puedes hacer todas las preguntas que quieras, mi princesa-Dijo mientras besaba mi frente.

Sentir su aliento tan cerca hizo que otra corriente eléctrica aún más fuerte recorriera todo mi cuerpo. Si mi madre no estuviera aquí en casa ya hubiera hecho y deshecho con Taylor. Esta tan hombre, tan fornido, tan…..La verdad no encuentro las palabras para describir lo hermoso. <Oh, ____(tn) que es lo que estás pensando?> Dije para mis adentros. <OMG! ESTE HA SIDO TU PRIMER BESO CON UNA PERSONA, CON TAYLOR Y YA ESTAS PENSANDO EN COGERTELO!!!!> Grite en mi interior. El solo hecho de pensarlo hizo que se me escapara una risita. <Ok ____(tn), si no preguntas ahora nunca obtendrás la respuesta> pensé y actué.

-¿Por qué me abandonaste?-Pregunte mientras pasaba la mirada de su pecho a su rostro, este tal como esperaba se descompuso. El silencio reinó por un buen momento, yo solo lo miraba a la cara. Estaba roja de la vergüenza, por primera vez en toda mi vida una mirada me estaba intimidando y precisamente esa era la mirada de Taylor.

-Vale...No me cuentes, si no quieres no te presionare más-Dije mientras le daba un tierno beso en la mejilla. La verdad, yo no me iba a quedar con la duda, tarde o temprano iba a conseguir mi respuesta. Eso lo aprendí con ayuda del tiempo.

-¿Que paso con mi ___(tn) intensa que le tenían que dar las respuesta cuando las busca?-Dijo mientras sacaba esa hermosa sonrisa suya. Me levante y me senté encima de él, sin querer caí en su miembro el cual estaba listo para la acción. Solo de pensarlo sonreír y el me miro apenado.

-La verdad con el paso del tiempo he aprendido a controlarme un poco-Dije mientras luchaba conmigo misma para no comérmelo en ese momento.

-¿Un poco?-Pregunto de forma pícara mientras me echaba a un lado y se me montaba encima.< ____(tn) CONTROLATE!> Me ordenaba.

-S…ssi solo un poco-Dije con gran dificultad, todo por dos razones: El solo hecho de mirarlo me dejaba sin aliento y estaba realmente pesado.-¿Sabes? Te lo…agradecería en…el alma…si te…me bajas…de encima…estas demasiado..ppesado-Dije en susurros lo cual hizo que el rompiera en risas.

-¿Así de gordo estoy?-Pregunto algo sarcástico, mientras yo tomaba aire.

-La verdad no sé en donde guardas todo ese peso, estás perfecto-Dije mientras él se quitaba la camisa y me dejaba ver su pecho descubierto. Se me salieron los ojos de las órbitas.

-Pero que quede claro que lo que pesa solo es músculo-Dijo aguantando las ganas de reír mientras veía mi cara de asombrada. No sé qué es lo que me pasa con Taylor, solo lo he visto una vez en mi vida, sin contar todas las horas que pasábamos juntos de niños y ahora lo quería sólo para mí. Cuantas veces he visto entrenar a los fortachones esos del equipo de Fútbol americano de la universidad y nunca sentí esta atracción que siento ahora por Taylor. <___(tn) estás perdiendo la cabeza> Dije para mis adentros.

-N..nnoo me queda ni una sola duda-Tartamudee de lo perdida que estaba por su belleza.

-Ok, ok, ok, eso veo pero ahora no quiero que te infartes-Dijo en tono burlón mientras volvía a colocarse su camisa.

-Muy gracioso-Dije tratando de esconder la sonrisa que se iba a formar en mi rostro-Mira como me tengo de la risa.-Dije mientras le sacaba la lengua.

-Sabes que si tengo sentido del humor-Dijo mientras se sentaba en el suelo.

-Si, si, si, cuando lo negué?-Dije haciéndome la confundida y levantando una ceja. En ese momento abrieron la puerta de mi habitación.

-¿Cuál es el alboroto que tienen ustedes aquí?-Pregunto mi madre haciéndose la enojada. Tay en segundos se paró y fue a abrazarla.

-Oh, Karen, siento no haberla saludado antes, pero si no veía esta belleza... me moriría-Dijo Taylor mientras me miraba desde lejos y casi se le salen los ojos de las cuencas, pues tenía mi short corto y una camiseta que me llegaba hasta mitad de nalga. Eso hizo que me ruborizara.

-No te preocupes mi niño, sé que la extrañaste pero no te olvides de tu segunda madre-Dijo mi madre mientras le halaba una mejilla tiernamente.

-Mamá, ya no soy un niño chiquito-Dijo Tay fingiendo enojo. Esto hizo que rompiera en risas y mi mamá lo hizo igual.

-Ok, solo vine a decirles que no hagan mucho ruido porque tengo visita abajo-Dijo mi madre señalándonos con su dedo.

-Está bien ma, te pasas, no nos vamos a poner a jugar ahora-Dije con una sonrisa-Ya no somos niños-Dije y fue Taylor el que río y yo lo acompañe.

-Ok, ok, ok, me tendré que acostumbrar-Dijo mi madre mientras salía, yo la perseguí, necesitaba hablar con ella de algo. Salí con ella y cerré la puerta.

-¿Cómo vas a dejar a Taylor solo en tu cuarto?-Pregunto mi madre confusa.

-Mami, en mi cuarto no hay nada del otro mundo, pero aguarda un momento que no le dije que me esperara-Dije mientras volvía a abrir la puerta y encontré a Taylor sentado en el escritorio revisando mi Facebook.

-Hey…Eso no es justo, ¿Por qué miras mis cosas?-Dije mostrando enojo, pero no entiendo el porqué de mi enojo si no tenía nada en el Facebook-Ok, no importa. El que nada debe nada teme.-Dije- Espérame unos minutos, porfa-Volví a cerrar la puerta.

-Ok mami, creo que me voy a morir-Dije algo histérica.

-¿Qué pasa pequeña?-Pregunto mi mama.