sábado, 14 de abril de 2012

Capitulo 5, 6, 7 & 8.


-Si querida, ahora la exagerada soy yo-Le saqué la lengua y me senté en mi lugar. Taylor empezó a conducir y yo coloqué música, justamente empezó a sonar Party In The USA de Miley Cyrus. Carla y yo empezamos a cantarla a todo pulmón y bailábamos en nuestros asientos haciendo coreografía, los otros solo reían. Llegamos a la casa de Michael, este nos estaba esperando en la entrada. Subió a la camioneta y seguimos.

-¿Cómo estás?-Pregunté y mi voz salió ronca y seca-Necesito agua-Me toqué mi garganta y carraspee varias veces pero no conseguía mi voz original.

-La mía no-Dijo Carla hablando con la voz igual que la mía, empezamos a reír como locos.

-¿Por qué están hablando así?-Pregunto Michael dándole un beso a Stepha.

-Gritan como locas, si no resultaban hablando así serian mis diosas-Contestó Stephanie respondiendo a su beso.

-Entonces seremos tus diosas. Espera tomemos agua y nuestras voces estarán como nunca-Mire a Carla y esta respondió con un seco.

-Oh si-Todos empezamos a reír de nuevo. Empezó a sonar Single Ladies de Beyoncé e hicimos lo mismo, pero esta vez Stepha se unió a nuestra coreografía.  Los chicos solo reían pero yo sabía que por dentro tenían ganas de que nosotras les bailáramos. Llegamos a un paradero y Taylor dejó el carro allí y nos tocaba caminar. Nos metimos dentro de los árboles hasta llegar a un hermoso prado, creo que había jugado allí cuando era niña con mi papá. Se me hizo muy familiar y acogedor, tanto que derramé una lágrima.

-¿Qué pasó amor?-Preguntó Taylor mientras me limpiaba la lágrima.

-Trae buenos recuerdos venir aquí-Sonreí y me senté en el pasto, los otros también se sentaron y empezamos a tomar el sol.

-¿Jugamos?-Preguntó Pablo.

-¿Qué trajiste?-Le pregunté yo.

-El disco-Lo sacó de su bolso y me lo lanzó.

-Genial-Lo atrapé en segundos-¿Quieren jugar?-Les pregunté al resto, sabía que a Pablo y a Carla les gustaba, pero no el resto.

-Claro-Dijeron al unísono y se pararon al tirón. Jugamos en el enorme prado un rato y no parábamos de reír hasta que no sé quien lanzó el disco muy alto y muy lejos, ya adentrándose a lo que en realidad era el bosque. Al mismo tiempo todos caímos al suelo, empezaron a buscar a sus parejas entonces yo corrí al lado de Taylor. Quedé recostada en su pecho y sin querer pensé en algo imposible. Lo cual hizo que una tras otra lágrima cayera por mis mejillas. Taylor apenas sintió su camisa mojada me hizo levantarme y mirarlo a la cara.

-¿Qué pasa?-Pregunto preocupado.

-Nada, solo una estupidez-Me limpié las mejillas e intenté sonreír.

-¿Qué estupidez?-Parecía que le importaba mucho saber.

-Niño, nosotros en este lugar-La voz se me quebró.

-Fue mala idea venir-Agregó Carla con la cabeza gacha.

-Claro que no-Negué de repente-Entonces ¿Dejaré de salir porque todo me recordará algo así? Debo de aprender a 
superarlo y si no lo intento nunca lo lograré-Pensaba seguir pero Taylor se me adelantó.

-Tiene razón-Hizo un gesto extraño, que yo no entendí.

-¿A dónde vamos?-Pregunto Pablo.

-A donde me lleven-Les di una gran sonrisa.

-¿Vamos al centro comercial?-Pregunto Carla casi saltando.

-Yo voy si me prometen que comemos-Todos me miraron como si estuviera loca.

-Eso es la menopausia-Solo faltó que Michael dijera eso para que todos riéramos, incluyéndome. Caminamos de nuevo por el sendero y mi camioneta había desaparecido.

-¿Qué mierda pasó aquí? ¿DÓNDE ESTÁ MI BEBÉ?-Empecé a gritar-¡Oh mierda!-Bajé la voz porque los putos paparazzi’s esos deberían de estar en cualquier lugar-Ahora ¿Cómo no iremos? ¡Puta madre! Le dará diarrea al que se robó mi auto, de veras que si-Me invadía la rabia.

-Que mal el que le deseas-Se burló Stepha.

-Llamo  a mi manager y él tranquilamente puede traer mi auto. Relájate amor que pudo ser peor-¿Qué mierda…?  ¿Peor de 
qué manera? Se habían llevado uno de los amores de mi vida.

-Lo intentaré-No discutí y me senté en el sendero a esperar el otro puto auto. Carla se sentó a mi lado y hablamos de cosas sin sentido hasta que llegó el auto. Fuimos al mall y se me olvidó por completo que me habían robado el auto. La pasamos genial haciendo y deshaciendo en el centro comercial y no nos decidíamos en qué restaurant entrar a cenar, cenamos en Mcdonald’s. Por fin Taylor se decidió a comer comida chatarra. Cenamos y nos fuimos al depto. ya eran como las 20:30.
Llegamos a casa y no quise hablar del auto, solo entré al cuarto seguida por Taylor.

-Creo que tengo que ir a hablar mi manager y también volver a organizar lo de la reunión ¿Nos vemos luego?-Se recostó un rato en la cama mientras yo entraba al baño. Me desvestí y salí en toalla.

-Amor solo has lo que tengas que hacer, no necesitas darme explicaciones-Me senté en sus piernas-Yo no las estoy pidiendo, sabes muy bien que aquí te espero. Te amo-Le di un beso en la comisura de los labios y me paré de nuevo hacia el baño.

-Yo te amo aún más-Casi me grito-Vuelvo luego-Sentí el portazo. Me metí a la tina y me relajé, salí de nuevo del baño. Me coloqué el pijama y me recosté en mi enorme peluche. Hace mucho tiempo que no me sentaba allí a abrazarlo. Encendí la tv y me puse a ver South Park, me reí como nunca. Tanto que sentía que volvía a ser beba. No sé en qué momento me quedé dormida. ¿Mi oso camina? Sentía que me movía. Abrí un poco los ojos y estaba en los brazos de Taylor y este caminaba hacia la cama.

-No soy una beba-Me quejé. Intenté bajarme pero mis fuerzas aún seguían dormidas.

-Si eres mi beba-Me dio un beso en la frente.

-Te amo-No dije más estaba totalmente cansada. No paraba de pensar en la idea de que Taylor y yo viviéramos juntos pero no lo quería. Era mejor tenerlo un piso más arriba de mí y saber que tenía mis propias cosas. La luz empezó a entrar por la ventana y molestarme en la cara, me giré para el otro lado, de estúpida no cerré la cortina ayer. Estaba sola en la cama, eso indicaba que Taylor no durmió hoy conmigo.  Abracé un peluche y ya no era capaz de conciliar el sueño, me quité el cabello de la cara y seguí pensando en lo bueno de vivir separados.

-Amor-Abrieron la puerta y mucha luz entró al cuarto.

-¡MIERDA!-Grite, mis ojos todavía no se acostumbraban a la luz.

-Dormilona, vamos. Párate-Se empezó a acercar Taylor.

-No me quiero parar-Estiré mis brazos-Pero de seguro con tanta luz que he recibido no duermo más-Se rió por mi comentario.

-Es bueno levantarse de vez en cuando y asolearte un poco-Se sentó al lado mío y besó mi frente.

-Eso fue lo que hice ayer-Me senté a su lado y traté de volverme a quitar el cabello de la cara.

-Pero hoy lo harás con otras personas-Me sonrió malicioso.

-¿Cómo que con otras personas? ¿Con cuales otras?-Salí de mi cama y caminé directo a mi armario, necesitaba unos shorts y una camisa de tirantes para poder salir de mi cuarto, el pijama de hoy estaba muy escotado.

-Iremos a que conozcas a mis padres y mi hermana-Se me cayó la blusa que tenía en la mano.

-¿Por qué hoy?-Los nervios me invadían-¿No puede ser mañana? O ¿La otra semana?-No quería ir ¿Y si no les gustaba porque no soy famosa?

-¿No quieres ir?-¿Qué mierda le iba a decir?

-¿Y si no les gusto?-Camine de nuevo a la cama y me acurruqué a su lado.

-¿Por qué no les vas a gustar?-Empezó a acariciar mi cabello.

-Porque no soy famosa, no tengo nada que ver con las cámaras. No soy de tu estilo y me imagino que tus papás no aceptaran que salgas con alguien que le huye a las cámaras-Me tapé la boca de repente ¿Cómo le había dicho eso?

-¿Por qué crees eso?-Estaba aguantándose la risa.

-Ya ríete-Rodé los ojos y él soltó la carcajada.

-Arréglate que dentro de un rato nos vamos ¿Ok?-Sus carcajadas me habían dado un poco de seguridad.

-Vuelvo dentro de un rato-Le di un beso fugaz en los labios y mientras que caminaba al baño me quité la camisa que tenía sus escotes de lencería pero tapaba lo que debía, sonreí maliciosa y seguí caminando como si nada.

-¿Por qué lo haces?-Sentí pasos detrás de mí, solté unas risitas y salí corriendo al baño, traté de cerrar la puerta pero ya era muy tarde. Taylor ya estaba adentro, me ayudó a bañarme e hicimos otras cositas no debidas. Por primera vez en mi vida no hice ruidos pero cada que me iba a salir un gemido de placer o un gran grito como los que pego Taylor me tapaba la boca o me silenciaba con un beso. Terminamos nuestro baño y yo me vestí como cualquier otro día. Salí del baño y Taylor estaba viéndose un partido de hockey.

-Estoy lista-Le di una enorme sonrisa.

-Vamos-Apagó el tv y se paró de la cama. Caminamos hasta afuera y había un chiquero en la cocina.

-¿Qué mierda paso aquí?-Miré a Pablo y tenía su camisa embarrada.

-Yo te dije que te iba a regañar-Se burló Carla.

-Fuiste advertido-Dijo Stepha entre risas, Michael que estaba viéndose el mismo partido que Taylor miro la escena, se rió 
un rato y luego volvió a la tv.

-Yo…Lo siento-No podía creer que me dijera eso.

-¡Maldición Pablo! ¿Por qué hiciste esto?-Taylor soltó mi mano y fue a sentarse al lado de Michael.

-Ya dije que lo sentía-Se defendió Pablo.

-Pero no me has dicho porque putas lo hiciste. ¡Demonios! Sabes cómo me choca que se metan en la cocina y como no saben hacer nada hagan una completa mierda con ella-No me le acercaba porque de pronto lo estampaba un golpe en su hermosa chocolatina. Por cierto, ya estaba bien fornido el tonto este-Cuando regrese quiero TODO absolutamente TODO limpio ¿Entendiste?-Lo amenacé con el dedo-Y si no lo encuentro organizado volverás a comer arroz chino con pollo y espaguetis por TODA una jodida semana ¿Entiendes?-Lo limpiaría, de eso estaba segura.

-Pero…-Iba a decir.


-Pero nada Pablo, lo haces o no comes lo que mis manos preparen-Que buen castigo el que se me ocurrió. Caminé de vuelta a la sala y me encontré con una Carla muerta de risa, una Stepha mirando raro a Carla, un Michael y un Taylor muy concentrados en el partido.

-Amor, creo que ya estoy lista-Traté de que sacara la vista de esa pantalla pero lo que conseguí fue…

-Adelántate amor, dentro de unos segundos te alcanzo-¡Vaya respuesta la que conseguí! Abrí la puerta y salí de allí, esperé el elevador.

-BU-Gritó a mi espalda y yo brinqué de los nervios.

-¡MALDICION!-Grite mientras me alejaba de esa persona y me giraba  a ver quién era.

-Estas hermosa amor, tiempo sin verte nena-¿Qué mierda está pasando aquí?-Tus nervios te hacen ver más sexy.

-TU ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Qué haces en Los Ángeles? ¿Por qué mierda sabes dónde vivo?-Ahora si estaba nerviosa 
¿Me estaba siguiendo?

-Pues vine a buscarte y eres medio famosa. Ahora sales mucho en la tv como novia de un famoso. Llegaste lejos ¿Ehh?-
¡Mierda! ¡Mierda! Y más ¡Mierda!

-No me vengas con cuentos chinos ¿Ok? ¿Por qué me vienes a buscar? ¿No te quedó claro que no quiero volver a verte en mi vida? Stiven tu no me interesas, me desilusionaste y pensabas abusar de mi ¡Lárgate de aquí!-Se me quebró la voz y no fui capaz de gritar, cosa que intenté hacer.

-Eso fue pasado, ahora no pienso igual y te he pedido disculpas muchas veces-Iba a tocarme pero yo lo miré con asco y me alejé más de él por hacer eso me choqué con el pecho de Taylor.

-¿Quién es este amor? ¿Por qué estas asustada? ¿Por qué pareces huyendo?-¡Oh mierda! ¿Qué más va a pasar?

-Amor solo…-¿Qué mierda le digo?-Iba a ir a buscarte pero me choqué contigo-Le intenté sonreír pero fue una sonrisa forzada-Y pues…Él es un conocido, Stiven-Murmuré por lo bajo, ni amigo era capaz de decirle.

-Mucho infeliz-Taylor se puso como una fiera enjaulada y estaba dispuesto a golpear a Stiven.

-¡Taylor!-Fue un grito bajo-¡Santo cielo! ¡Cálmate, amor! Estamos fuera del depto. ¿Quieres formar  un escándalo? Eso es lo que él quiere-Empecé a murmurarle en su oído y no lo soltaba, parecía una garrapata aferrada a él-Solo vino a herirme a mí, irritarte a ti e intentar salir en tv. Lo conozco más que bien y él es un jodido interesado y ambicioso-Finalicé con un beso en su oreja y luego pasé a depositarle uno en los labios.

-¿Vamos?

Sus manos temblaban.

-Si amor, estoy lista.

Llegó el elevador y subimos a él. Stiven se quedó petrificado en el pasillo y no sé por qué sabiendo que nadie le hizo nada a él.

Le mandé un sms a Carla diciendo que llamara a la seguridad del edificio y sacaran a ese estúpido de aquí y que jamás lo dejaran volver a entrar.

-Amor deja de temblar-Le pedí a Taylor mientras cogía sus manos y se las apretaba pero me sentí diminuta porque no moví nada y no se quejó de nada.

-Tengo rabia ¿Se nota?

¡Que buen sarcasmo! ¿Jugábamos a que él se enojaba sabiendo que la irritada debía de ser yo?

-A leguas mi amor-Ya estaba seria.

-Lo siento, tengo una confusión de sentimientos. Siento algo de celos y mucha rabia.

Le dio un puñetazo a una de las paredes de metal del elevador. A mí me dolió y mucho, pero él no se sobo y tampoco hizo un gesto de dolor.

-¿Celos por qué?-Intenté olvidar ese puñetazo.

-No lo sé, es lo que más me pregunto.

Estaba más confuso que yo. Nos quedamos en silencio en todo el trayecto y ya cuando estábamos en  camino a la casa de sus padres él rompió el silencio.

-Ya sé porque sentía algo de celos-Su enorme sonrisa me hizo sonreír.

-¿Todavía piensas en eso?

Me miro extrañado pero siguió riendo ¡Más hermoso no puede ser!

-Pues no podemos negar que ese patán fue tu novio y al verlo allí eso causa un poco de celos aunque tú ahora sientas 
repulsión a su lado-Se veía concentrado en sus pensamientos.

-Olvídalo ¿Quieres? No hay que darle importancia a eso.

Recosté mi cabeza y seguí atormentándome con mis pensamientos.

-Tu ¿En qué piensas?-Acaricio mi cabello con una mano mientras me miraba de reojo.

-Estoy nerviosa-Le confesé.

-No pasará nada del otro mundo. Es una familia común y corriente.

Se rió por lo bajo y  cuando llegamos a una hermosa casa guardó su auto en el garaje donde habían otros dos y de caballero se bajó y me abrió la puerta del auto.

-Depende de lo que para ti signifique común y corriente.

Ahora las manos que temblaban eran las mías.

-Relájate cariño-Besó mi frente.

-Como digas-Rodé  los ojos.

¡Que fuera tan fácil!

-Te apuesto que la primera que saldrá será Makena-Su sonrisa era encantadora.

-Genial.

Cada vez estaba más nerviosa. Entrelazó nuestras manos y empezamos a caminar hacia la puerta.

-Deja de temblar-Me pidió mientras me miraba por encima del hombro.

-Estoy nerviosa ¿Puedo estarlo?-Alcé la vista para verlo, él volvió a reírse.

-No pasará nada del otro mundo.

Creo que le gustó esa frase.

-Compruébalo-Le saqué la lengua y él siguió riendo.

-Ya verás.

-Como tú digas.

Me arme de valor y caminé un poco más rápido para que el tormento se fuera. Si más rápido se hacen las cosas, más rápido corre el tiempo y más rápido estaré de nuevo en mi casa.

Taylor abrió la puerta y como había dicho una chica estaba parada al frente.

-¡Mi peque!

Medio gritó mientras caminaba unos pasos más y la chica se le lanzaba encima.

-Tu peque no está tan peque-Murmuré por lo bajo pero él escucho.

-¿Dijiste algo?-Se giró aun con ella encima para mirarme.

-Emmm…Que tu peque no está tan peque, es casi de mi estura-Me sonrojé porque la chica me miraba-Pero ¡Mírate! Eres 
hermosa, no te pareces tanto al feo de tu hermano.

Reí por lo que se me ocurrió y la nena esa también me acompañó en mis risas, Taylor lo hizo pero luego se quejó.

-Oyeee. Hieres mis sentimientos, sé que soy feo pero tampoco para que tú lo digas-Me sacó la lengua.

-Tu eres lo más hermoso del mundo amor, solo fue un momento de…Lo siento, pero tengo que ser sincera, tu hermana es 
más linda que tu-Me acerqué a acariciar la mejilla de Taylor y a sonreírle a su hermana.

-Es la primera vez que la vez, no te he hablado mucho de ella y ya la prefieres.

Se la bajó de encima y la hizo a un lado con una típica cara de celos.

-Taylor está celoso-Dijimos Makena y yo al unísono, empezamos a reír por eso.

-Tienes que admitir que soy mejor que tú.

Makena empezó a acariciar su cabello como típica niña de papi y mami, eso no me gustó.

-Serias una buena actriz, hiciste igual a una niña de papi y mami-Eso no me convenció, si era niña de mami y papi ya me 
caía de la patada.

-¿En serio? No me gusto, entonces digamos que somos iguales. ¿De veras hable tan así?

Bueno, ya estaba fuera de dudas. No era niña de papi y mami.

-Pero ___(tn) sigue prefiriéndote a ti

Ya conocía ese tono, quería que no consintiera ¿En frente de su hermana?

-No lo creo.

-Si lo creo.

-No lo creo.

¡Qué bonita discusión tenían los hermanos!
-Si lo creo.

-Qué no lo creo.

-Qué yo sí, ¡Mírala! No dice nada, solo nos mira. Eso indica que tengo razón-Me señaló mientras hablaba, Makena solo reía.

-Sabes muy bien que no es verdad lo que dices-Le saqué la lengua-Yo a ti te amo-Le tiré un beso en el aire.

-Yo más-Le tiró otro de vuelta.

-¡Qué lindos los tórtolos!

Makena rodó los ojos y su mirada había cambiado en algo. No dijimos más pero llego la Sra. Lautner y detrás venia el Sr. 
Lautner. Los nervios volvieron.

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