Capitulo 2: Contándole a mi padre.

─No pareces feliz─Me reprochó mamá.

─Si lo estoy─La miré bien a los ojos─Lo que pasa es que me entristece que tenga que esperar una semana más─Le fui sincera.

─¡Por favor!─Se quejó.

─No molestes ma─Chillé mientras me bajaba del sillón y caminaba de vuelta a mi habitación.

Mientras subía al segundo piso me encontré con mi hermana.

─No sé porque mierda duermes en el ático─Se quejó mientras me miraba subir─¿Qué le ves de bueno a eso allá arriba?

─Es más espacioso, no escucharé tus gritos de mierda cuando viene Jonatan y no le veré tanto la cara a Juan Manuel─Le escupí toda la sinceridad en la cara.

─¡Vaya!─Resopló.

─La sinceridad de vez en cuando no hace daño─Me encogí de hombros y seguí mi camino.

Cuando ya estaba arriba me tendí en la cama y mientras me giraba vi que tenía la ventana abierta. Caminé hasta esta mi me arrodillé para mirar el cielo, me quedé allí demasiado rato esperando que algo en el cielo cambiara. Pero lo único que cambió fue que el cielo pasó de azul claro a un azul oscuro y se empezaron a ver las estrellas.

─¡AMBER LISTA LA CENA!─Gritó mamá.

─YA VOY─Le grité de vuelta.

Me paré del suelo, me sacudí de lo que no había -Ya era vicio mio- y bajé las escaleras de nuevo. Esta vez con más cuidado no me caí, llegué sana y salva al comedor y me senté en mi lugar habitual donde ya estaba todo servido y donde ya estaban todos listos.

─Muy bien, ahora vamos a rezar─Dijo papá y todos nos cogimos de las manos para dar gracias a Dios por la comida que nos comíamos hoy y que nos duplicara la de mañana. Cenamos como cualquier otro día y cuando todos estábamos a punto de acabar mi papá decidió hablar.

─Así que, ¿Qué escogiste pequeña?─Me preguntó mientras se metía un bocado de carne a la boca.

─Pues...─Hice un pausa─Escogí en crucero─Dije mientras me limpiaba los labios con un pañuelo de servilleta. Eramos demasiado educados con todo y me encantaba ser así. Aunque de alguna u otra forma eso no implicaba mucho  cuando estaba con mis amig@s y me estaba divirtiendo.

─¿Estas segura de lo que dices?─Preguntó mientras se limpiaba igual que yo.

─Sí, pero quiero pedir algo más ¿Será que me lo das?─Pedí mientras lo miraba.

─Depende de lo que sea─Juntó sus manos y me miró fijamente.

─Sigo queriendo torta, entonces pensaba que podrías comprar una  4 días antes de que me vaya ¿Si lo harás?─Pregunté sonriente.

─Como ordenes─Me devolvió la sonrisa.

─Gracias─Dije mientras corría a sus brazos.

Luego de la cena nos fuimos cada uno a nuestras habitaciones, mientras me encerraba en la mía fui pensando en lo que llevaría, si me darían dinero para irme de Shopping o tendría que buscar entre mi closet que sería lo que llevaría. Antes de dormir volví a ver aquel cartel pequeño donde estaba en barco y aquellos lugares que visitaría. Me tumbé en la cama y reboté.

Me puse a escuchar música para dormirme rápido y lo conseguí.

Al día siguiente todo fue normal. Me levanté para irme a clases y llegó la ruta que me llevaba al colegio. Hablé un rato con las chicas y ellas me preguntaron lo que ya me habían preguntado dos veces.

─¿Qué escogiste?─Se adelantó Sophia.

─El crucero─Suspiré.

─Yo también escogí el crucero. Pero obviamente mis papás no son capaz de pagarmelo como para ir a recorrer todo el mundo. Solamente pasaré por Panamá─Dijo Chanel.

─De todas maneras será genial─La animé.

─Pero no más que el tuyo─Se quejó ella.

─Pasaremos por lo mismo─Repliqué de nuevo.

─Yo escogí la fiesta─Continuó Sophia, intentando que Chanel no hablara más del tema.

─Te tomas varias fotos ¿Ehh?─Le avisé picándole un ojo─¿De qué color quieres el vestido?─Le pregunté mientras miraba por la ventanilla.

─Rosado con matices blancos─Casi gritó de la alegría.

─¡Que genial!─Le dije con entusiasmo.

─Es tan extraño que todas cumplamos 15 este año─Resopló Chanel.

─Estamos en el mismo grado, se supone que debemos de tener la misma edad. Lo extraño es que estemos tan seguidas─Me quejé yo─¿Cómo vendré a la fiesta de Sophia si en ese instante estaré rumbo al barco?─Chillé─Ni tu podrás estar─Señalé a Chanel.

─Pero cada una la pasará genial por la otra ¿Verdad?─Afirmó Sophia.

─Claro que sí─Afirmé con entusiasmo.

─Claro─Contestó Chanel.

─Gracias─Dijo Sophia─Si conocen a algún chico recuerden tomarle fotos para ver si es sexy─Se rió Sophia.

─No lo dudes─Confirmé entre risas.

─La que no lo haga se gana una golpiza─Se rió Chanel.