miércoles, 28 de marzo de 2012

Capitulo 2: Buena noche.



-¡LO HICE!-Pegue un grito. El profesor se giró a mirarme pero vio que era algo normal en mí.

-¿Hiciste qué?-Pregunto Paula alterada.

-Entre garabato y garabato el maldito problema ya está resuelto-Dije sonriente mirando el cuaderno, sin previo aviso Daniel cogió mi rostro y planto un beso en la comisura de mis labios.

-¿Y eso que fue?-Pregunto Paula entre risas.

-Un simple beso entre amigos-Dije saliéndome por la tangente. Ya me había robado muchos.

-Eso no fue un simple beso entre amigos-Ataco Paula.

-No seas estúpida y no digas bobadas que si lo es. Has visto muchos de ese tipo-Contraataqué-Además tu sabes quién me gusta-Le piqué el ojo.

-¿Quién te gusta?-Pregunto Daniel de repente.

-Bah, no me gusta nadie-Rodé los ojos. En eso tocó la campana para salir al receso, así paso la tarde de escuela. Fuimos a la cafetería, compramos lo que queríamos. Como siempre lo único que compre fue una soda. Seguí bromeando y sacándoles risas a mis amigos. Cuando íbamos camino a casa, Paula cogió un taxi que la llevara a su casa. Yo seguí mi camino hacia el infierno de mi casa. Quedaba cerca del colegio. Bueno, eso decía yo, solo me gustaba caminar para hacer más tiempo. Me faltaban dos cuadras para llegar y me encontré con Andrés. Hablamos un rato, reímos, acaricio mis mejillas y cuando estaba a punto de besarlo llego el idiota de su primo. Lo odiaba porque siempre llegaba en los momentos que no eran. Me despedí de él con un tierno beso en la mejilla y seguí mi camino pero esta vez con una mega sonrisa que no era capaz de quitar. Llegue a mi casa, me quite el  asqueroso uniforme y  cuando iba a encender mi computador empezaron las discusiones y los problemas de siempre.

-Vea Yeny. Esa niña ya está adicta a ese aparato-Dijo mi abuela María. Que no fuera mi abuela y ya la hubiera mandado a la mierda, que fuera y le dijera niña a otra.

-Ella no es adicta a eso. Ella está haciendo sus tareas, ¿Eso es malo?-Le dijo mamá. ¡Gracias mamá! Dije para mis adentros.

-Ahora yo no puedo decir nada-Dijo mi abuela bien dramática. Si ella se calla todos vivimos mejor. Estaba haciendo mis tareas pero mágicamente se abrió el Facebook. Empecé a chatear con los chicos y también a decirles a unos que me llevaran las tareas. No soy así todo el tiempo pero hoy no quería hacer nada. Llego mi abuelo, mi abuela muy dolida le puso la queja e hizo que él me regañara y me dijera.

-A las 10 estas apagando ¿Entendido?-Con su voz autoritaria. Respondí con un.

-Si señor-Y me encerré en mi cuarto. Un “Si señor” era un “En mi cuarto no te darás cuenta” Seguí con lo que hacía hasta que llegó mi hermana y dejo entrar a mi hermano a la habitación.

-No me pises el cable-Casi le grite pero lo que hizo fue devolverse y volverlo a pisar hasta que lo desconectó y la laptop se apagó de golpe. Mucho maldito, no tenía la batería puesta y debía de estar conectado a la energía.

-Te voy a dar un buen golpe pendejo. Si te digo que no lo hagas no lo haces-Dije mientras me paraba y caminaba en su dirección, él escupió en mi espejo y eso me sacó más de quicio. Le grité y lo perseguí hasta que salimos del cuarto y justamente me gritan a mí.

-Karen Hayes ¿Por qué le gritas tan feo a tu hermano?-Me dijo mamá.

-Es que…-Empecé a decir pero me callaron.

-Es que nada señorita. Usted no tiene por qué gritarle así independientemente de lo que él haya hecho. Aquí estoy yo y está tu abuela y esta Cristina. No tenes porque gritarle-Me regañó, él se hizo detrás de ella como si fuera la pobre víctima. Se me escapo una lágrima traicionera y me encerré de nuevo en mi cuarto. ¿Por qué siempre me regañan a mí? ¿Por qué ven los gritos que le pego y no ven lo que él hace? ¿Por qué me tratan como si me odiaran siempre? Traté de seguir en lo mío pero obviamente ya estaba Cristina en casa para joderme la vida.

-Apaga eso ya que tengo sueño y esa luz me estorba-Dijo mientras se acostaba en su cama.

-Yo no voy a apagar nada. Trataré de que la luz no te pegue-Dije mientras me corría hacia una esquina. Eso era algo bueno, mi mamá no me regañaba por quedarme en internet hasta tarde porque ella también lo hacía. Hablo como loca, en realidad hablo más de lo que duermo. Todo iba genial hasta que sentí hambre. Salí de mi habitación hacia la cocina y me puse a buscar que comer. Luego llego mi mamá y hablamos un rato de mis locuras y de las suyas. Hasta que toco el tema de mi hermano, las facciones de mi cara cambiaron y sin despedirme volví a mi cuarto. Así me quede como hasta las 2am. El sueño  me domino y caí rendida. Mi sueño fue genial, desde hace mucho soñaba con irme de este país de mierda. Irme a un lugar lejos de aquí, Inglaterra, Roma, USA…No sé, lejos de aquí. Cuando abrí mis ojos y parpadee varias veces para acostumbrarme a la luz. Cuando estaba sentada en la cama mire el celular y eran las 10:50am.

-¡MIERDA!-Grite mientras me paraba al tirón y me daba un baño, me lave los dientes rápido y duro, me hice una coleta en el cabello, me delinee los ojos cosa que hacia como flash, me puse el uniforme, cogí la maleta y salí a buscar algo de comer. Lo más fácil y rápido era una barra de cereal, me la devoré y fui al cuarto de mamá, ella se estaba bañando.

-Ma, sacaré el dinero. Ya me voy, sacaré algo más porque estoy cogida y no puedo llegar tarde así que me iré en taxi, no quiero que chuki me joda ahora-Dije rápida y torpemente.

-No me digas más y vete ahora-Dijo de vuelta. Tome el dinero suficiente.

-Adiós mami-Le grite mientras cerraba de un portazo. Salí casi que corriendo de mi casa y tome el primer taxi que vi. Le di la dirección de la escuela y le dije que estaba de afán. Apenas llegue salí corriendo del taxi y el conductor empezó a protestar porque no le había pagado.

-Mario págale que yo te pago a ti en el receso-Le dije sin aire al portero y seguí corriendo hacia el salón. Apenas estaba entrando al salón vi que chuki se estaba acercando.

-Hayes si hubieras llegado 2 minutos tarde estuvieras en mi oficina-Dijo parada en la puerta.

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