Escuché un
“Karen Hayes ¿Qué es esa grosería?” por parte de él pero le tiré el teléfono. Lloré
sin temor de que me vieran.
-Siempre que
habla con él sale así-Murmuró mamá.
-¿Qué te
dijo ese mal nacido?-Preguntó mi abuela con rabia.
-Lo mismo de
siempre-Dije entre sollozos y caminé directo a mi cuarto.
Me lancé en
mi cama a llorar, por más que repitiera esas palabras me seguían doliendo
¿Cuándo me acostumbraría a ellas? Seguí llorando allí echada en mi cama. Todo
pasó rápido, fui al baño vomité como nunca y la verdad no sé qué fue lo que
vomité porque no había comido nada. Me lavé los dientes, salí del baño y caí
rendida en mi cama, como si hubiera hecho mucho,
Me desperté
al día siguiente algo tarde, ya era costumbre. Me bañé antes de salir del
cuarto, me maquillé los ojos y salí de allí. En la cocina estaban todos
sentados.
-Buenas
tardes-Dijo mamá mientras me servía cereal.
-Buenas
tardes-Le devolví el saludo sonriendo.
-Mandé a tu
hermana por los marcadores-Me avisó.
-Ok-Respondí.
Desayuné
bien y luego me acosté un rato a ver tv, hace tiempo no veía. Cuando llegó mi
hermana empaqué los marcadores en la mochila, me despedí y me fui al colegio.
Cuando llegué al colegio hablé con los chicos, los hice reír pero Paula sabía
que yo no estaba bien del todo.
Recibí las
clases como si fuera un día común y corriente; también estaba un poco feliz
porque ya era viernes, lo que indicaba que mañana podía dormir hasta tarde.
-¿Por qué
ese cambio?-De repente me preguntó Daniel-Ayer estabas triste, deprimida, no sé
apaga y ahora ¡Mírate! Bromeas, te burlas de todo el mundo, ríes. Algo te paso
ayer ¿Me cuentas?
-Pues tiene
no…
Le di una
buena patada en la espinilla a Alex.
-Es que es
Viernes ¿Sabes el significado de Viernes?-Le sonreí y le mostré el dedo del
medio a Alexander.
-¿Por qué no
quieres que sepan?-Preguntó mientras se sobaba.
-Porque yo
lo iba a decir idiota-Le saqué la lengua-Pues ahora como ya dijo el metiche de
Alex, tengo novio desde ayer pero eso no era precisamente lo que me tenía
feliz.
Todos
sonrieron con lo que dije pero Paula hizo su gesto raro ¡No faltaba!
-Como dices
que no picarona-Me jalo una mejilla Daniel.
-No jodan
más-Les saqué la lengua.
Seguimos hablando
de otra cosa y así se nos fue la tarde.
Risa en
risa, pelea en pelea, broma en broma, más discusiones, regaño en regaño y luego
tocaron la campana.
Fue día
bueno, se me había olvidado por completo que me había dicho mi papá ayer y
ahora solo reía y vivía mi hoy. Me despedí de los chicos y me fui directo a mi
casa. Ya en ella me quité el uniforme, me quedé en shorts y en blusa de tiras y
me lancé a mi cama a chatear y hacer de las mías en la laptop.
No paraba de
reírme y encontré esta frase http://cdn-users1.imagechef.com/ic/stored/2/120205/samp232f39464f50b1a0.jpg podía jugar a quién más se riera y ganaba. De repente se abrió la puerta.
-Mami,
todavía no tengo hambre.
Me imaginé
que venía para eso. Lo extraño fue que mamá se quedó callada. No la miré, demás
venía para otra cosa. Seguí en lo mío.
-Karen-Esa
voz era de…Muy conocida, esa voz era de…
-¡VERGA!-Grité
apenas lo vi-No me mires-Le pedí mientras buscaba con qué taparme.
-¿Por qué no
puedo? Hermosas piernas-Su cara de baba.
-¿Te limpio
la baba? Se te está regando-Me paré e hice ademan de limpiarlo.
-Ven
aquí-Dijo mientras me cogía de la cintura y me pegaba a su cuerpo. Nos besamos,
el mejor beso de la historia-¿Qué paso con eso de que a las 20:00 estoy lista,
búscame a esa hora?
¡Mierda! Lo
había olvidado.
-Ops, creo
que se me olvidó-Le hice ojitos.
-¿Crees?-¿Qué
más da?
-Si tú dices
que si se me olvido, entonces se me olvidó-Le di un beso fugaz en los
labios-Vete que me cambiaré-Le pedí.
-¿No puedo
ver cómo te cambias?
¿Qué mierda
estaba diciendo?
-¿Estás
loco?-¡Qué pregunta tan estúpida!-Chao-Lo empujé hasta la puerta, la cerré con
llave y busqué algo que ponerme. Cuando ya estaba lista salí del cuarto y lo vi
sentado en el living comiendo chocolate.
-Yo
quiero-Dije mientras me acercaba.
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