Capitulo 16: Falla de ultimo momento.

─Hola─Los saludé mientras movía mi mano y caminaba hacia lo que si era la academia. La presentación era a las 2:00pm y primero tenía que ayudarle a Leonardo a dar las clases. Ya me sabía mi coreografía de memoria, no necesitaba ensayar. 

─Leo, ¿En qué te ayudo?─Le pregunté mientras me quitaba el buso de encima.

─Ayúdame con esos de allá. Yo me voy con estos─Me mostró mientras los dividía en dos grupos.

─Claro, ¡Chicos vengan aquí!─Les dije mientras me acercaba un poco a ellos─Nosotros practicaremos este paso, ¿Vale? Primero lo hago yo frente a ustedes y luego lo hacen ustedes─Les dije mientras se los hacía.

Lo vieron con atención mientras se los hacía, luego me giré y  ellos lo hicieron. Hoy estaban tan pila, que nos dio tiempo de enseñarles más de la mitad de la coreografía que enseñarían el día de la madre. 

Después de que se acabaran las clases, me fui con Leo a vestirme y ensañar la coreografía detrás de las persianas mientras que le iban indicando a la gente ''importante'' donde sentarse. Cuando Leo estaba a punto de cargarme para hacer una voltereta me doblé la mano.

─¡MIERDA!─Grité sin querer, y todo retumbó afuera, absolutamente todo estaba en silencio en ese preciso momento.

─¿Quién dijo eso?─Preguntó un Sr. del otro lado de la persiana.

─¿Quién dijo qué?─Preguntó Mauricio haciéndose el guevon, salvándome el pellejo.

─Juro que escuché algo─Volvió a decir el mismo Sr. mientras yo hacia un movimiento de dolor con los labios.

─Yo no escuché nada─Le volvió a repetir Mauro. 

─Bueno, entonces, ¿Dónde me siento?─Preguntó el Sr. y yo me relajé.

─¡Me duele!─Exclamé mientras me miraba la muñeca.

─Dale gracias a Leo por no haber dicho nada─Dijo Leo sin hacer caso omiso a mi dolor, rodó los ojos.

─Leonardo, es en serio que me está doliendo guevon. Me ves cara de chiste ¿O qué?─Le dije enojada, pero aún haciendo gestos de dolor.

─A ver esa mano─Dijo este al fin cogiéndola suavemente para no lastimarme.

─¡Puta madre!─Volví a exclamar─¿Ves como está de hinchada y de roja?─Le pregunté mientras abría los ojos como cuencas.

─Se te levantó un tendón nada más, no exageres─Dijo mientras me la volteaba y me dolió hasta el alma.

─¿Te duele?─Preguntó mientras me miraba la cara, una lágrima estaba a punto de salir.

─No marica, es un simulacro guevon─Me quejé mientras le quitaba mi mano.

─Espérame aquí unos minutos mientras busco una muñequera ortopédica─Dijo mientras se iba. 

─Se verá asquerosamente horrible para la presentación─Me quejé mientras hacía mala cara.

─Karen, ¿Quieres que te ayude?─Preguntó Erika mientras se me acercaba.

─Digo que se verá horrible yo con una muñequera ortopédica en la presentación─Le hice un puchero.

─Digo que se verá horrible yo con una muñequera ortopédica en la presentación─Le hice un puchero.

─Me extraña que no penses en segunda opción─Se rió─Vamos a buscar los collares y las pulseras para que te coloques encima de la muñequera─Dijo mientras me arrastraba donde estaban los peinadores. Casi todas recogieron los collares y pulseras que salieran acorde con el vestuario. Cuando llegó Leo, me hizo ver el diablo colocándome la muñequera y luego las chicas empezaron a llenarme de pulseras. Me retocaron el maquillaje e hicimos la presentación.

Todo salió bien, y en aquellos momentos en los que me tenía que coger bien las manos para hacer las volteretas intenté sonreír más de lo normal para no mostrar mi cara de dolor. Cuando estábamos agradeciendo miré al frente mio y me encontré con J Balvin ''El negocio socio'' se me congelaron hasta las pestañas. No me lo esperaba.

Leo me pellizcó y desfilamos hasta adentro de nuevo. 

─¿Viste lo que yo vi?─Le pregunté a Leo.

─Sí, pero casi te mueres allí, me había asustado marica─Se burló de mí.

─Tan gracioso, ja, ja, ja─Le hablé sarcasticamente.

─Parecía como si nunca lo hubieras visto─Siguió burlándose.

─Si lo he visto bobo, pero no de esa manera guevon. Ya no más del tema, me tengo que ir─Le dije mientras entraba al vestier. 

─¿Te ayudo a cambiarte?─Dijo malicioso mientras intentaba entrar conmigo.

─Hoy estas como gracioso ¿No?─Dije mostrándole mi dedo del medio y cerrando la puerta con llave cuando entré. 

Me coloqué la ropa con la que había venido, me quité todas esas pulseras y los collares, me solté el cabello, voté todas esas pincitas con las que me habían hecho, no sé qué peinado y luego salí de allí. 

─Nos vemos luego chicos, los quiero─Dije mientras bajaba el par de escalones para llegar a donde me esperaban mis abuelos.

─Lo hiciste bien Karen─Dijo el abuelo mientras me abrazaba.

─Tan hermosa mi niña como bailó, se vio toda bonita allá montada─Siempre ella tan hermosa.

Fuimos a almorzar y luego a la casa. Cuando llegamos mamá me avisó que Andrés me había llamado. Lo llamé enseguida.

─Llamada telefónica─

─¿Amor?─Dije.

─Bebé─Contestó este entusiasmado.

─¿Cómo estás mi corazón?─Le pregunté mientras entraba a mi cuarto.