jueves, 13 de diciembre de 2012

Capítulo 2: Celos.

''Los celos significan desconfianza, menos mal esto no es una relación''
-¿Dónde está Makena?-Pregunté mientras desviaba mi mirada de su ojos.

-Está comprándose un helado, ¿Por qué preguntas?-Me respondió mientras se me acercaba.

-S..o..solo pregunto-Tartamudeé.

-Cuando uno pregunta, es algo ¿No crees? ¿Por qué la pregunta?-Volvió a decirme mientras se me acercaba más. Él se iba acercando y yo me empinaba.

-Qqqquería saber dónde estaba-Seguí tartamudeando. Alguien carraspeo su garganta.

-¿Interrumpo algo?-Preguntó Makena con su helado en la mano.

-No-Contestó su hermano mientras se alejaba de mí.

-Yo también quería helado-Me quejé intentando que olvidara la escena que había visto.

-¿Por qué no lo dijiste antes?-Me acusó.

-Porque me vinieron a dar ganas de helado ahora que veo el tuyo-Le saqué la lengua.

-Pues yo no te daré el mío-Rodó los ojos mientras hablaba con voz autoritaria.

-Lo siento, querida, tampoco quería el tuyo. Quiero helado de vainilla, nada de fresa-Dije hablando en el mismo tono y los humitos de nena mandona se le acabaron.

-¿Me acompañas por uno?-Le pregunté sin mirarla.

-No quiero-Afirmó muy segura mientras hacía ademán de pataleta.

-¿Me acompañas, Taylor?-Le pregunté mirándolo a él con cara de enojo.

-Claro-Dijo alzando las cejas-Makena, ve al auto que ya nos vamos-Le dijo mientras caminaba conmigo por un helado.

-¿Por qué peleas con ella de esa manera?-Preguntó mientras me quitaba el enorme peluche de los brazos y él cargaba ambos. Sentía un zoológico completito en mi pancita, me encantaba caminar de esta manera con él, sin nada de tensión por parte de ambos y sin peleas histéricas por falta de paciencia mía o por falta de voluntad suya.

-Si me da rabia cuando mi mamá me hable en ese tono, ¿Cómo coño voy a dejar que ella lo haga?-Le formulé pisando fuerte.

-¡Candy…!-Me iba a empezar a reprender, pero no lo dejé salir.

-No estoy con tu hermana, así que no me digas nada-Le mostré mi dedo del medio. Él comenzó a reírse.

-¿Por qué peleas tanto con mi hermana?-Volvió a preguntar mientras se acercaba más a mi lado.

-Porque no me gusta cuando ella utiliza ese tono autoritario suyo, soy…no sé cuántos años o meses mayor que ella…Y no tanto eso-Casi estallé-¡NO ME GUSTA QUE ME MANDE!-Le remarqué mucho la frase para que la entendiera-Y si me hablas bien estamos bien, pero si me hablas mal, estas llevado del mismo que te trajo-Sentía que hervía de la rabia.

-¡HEY CHICO! NO PELEES CON ESA LINDURA, NO MERECE LO QUE LE HACES-Le gritó un chico bastante desconocido para mí. Taylor le dirigió una mirada envenenada, no sé por qué pero me sentí protegida. La mirada de Taylor hacia el chico, hizo que este se encogiera de hombros y se esfumara.

Me reí.

-¿De qué te ríes?-Preguntó aún sin relajar su expresión.

-Del chico-Contesté sincera.

-¿Qué tiene el chico?-Preguntó mientras parábamos en la heladería.

-Que está guapo-Dije esperando su reacción y se enfadó más-Estoy mintiendo-Dije entre risas-Me parece un idiota-Dije mientras miraba al vendedor.

-¿Me regalas un helado de vainilla?-Le pedí coqueta, el chico estaba lindo. Y tenía unos hermosos ojos azules-Taylor, ¿Quieres helado?-Pregunté sin quitarle la mirada al chico.

-No-Respondió éste serio mientras colocaba una de sus manos en mi cintura, como marcando territorio que no era de él. Eso hizo que el chico perdiera todo el interés que tenía en mí e hiciera su trabajo.

Me dio rabia, pero a la vez satisfacción. Eso era algo muy interesante, ¡No le gustaba que coqueteara y que me coquetearan a mí! Se hizo una sonrisa gigante en mi rostro por eso.

-Tenga-Me dijo el vendedor mientras me pasaba el helado.

-Gracias-Le dediqué una sonrisa y le entregué el dinero, iba a devolver lo que me sobraba pero no lo dejé-Quédese usted con el resto-Le sonreí de nuevo y salimos de allí.

-¿Por qué sonríes tanto?-Me preguntó Taylor aún serio.

-Porque el chico estaba lindo-Sonreí aún más, me gusta verlo con esa cara de malo y así todo enojado.

Quitó su mano de mi cintura y puso los dos peluches en cada mano, como para mantenerlas ocupadas.

-¿Qué es lo que pasa contigo?-Me quejé mientras pasaba mi lengua suave y sensualmente por el helado, él se mordió el labio.




-Nada-Contestó mientras miraba a una chica que no le quitaba la mirada de encima y le picó un ojo. Herví de rabia de nuevo, él tampoco le quitaba la mirada de encima, ¿Qué no me respetaba?-¿Por qué preguntas?-Dijo aún sin quitarle la mirada a la teñida de mierda esa.

-Porque así te quiero-Dije mientras lo abrazaba, me miró sorprendido. Pero correspondió a mi abrazo.

-¿Qué?-Dejó de mirar a la chica y me miró a mí. Tenía mi cintura rodeada por su brazo y mi enorme peluche a un costado.

-¿Quieres un beso?-Le pregunté coqueta mientras lo miraba a la cara.

-Sssssi-Tartamudeó mientras se acercaba a mí. Alguien volvió a carraspear.

-¿Se demoran media hora comprando un pedazo de helado?-Chilló Makena.

-Habían más personas en la heladería-Le dije mientras le picaba un ojo y me alejaba un poco de Taylor.

-¿Vamos? Quiero hacer algo más cuando lleguemos a la casa-Dijo con voz de beba.

-Vamos-Le sonreí.

Mientras caminábamos al auto miré atrás y la chica me dirigía la peor mirada que haya visto, le saqué la lengua y seguí mi camino con una sonrisa que no se desvanecía en mi rostro.

Subimos al auto y emprendimos camino a la casa de Makena, la mía quedaba como a tres cuadras grandes de la suya, pero me gustaba caminar y ver cosas lindas en el camino. Cuando llegamos Taylor se bajó del auto como cualquier otro día y caminó por el jardín hasta la casa. Makena y yo lo seguimos hasta llegar adentro. Taylor cogió por su lado y nosotras por el de nosotras.
Saludamos a Deborah y subimos al cuarto de Makena, ya allí, ésta se bañó, se colocó su pijama y se recostó en la cama al lado mío. Yo mientras ella hacía todo eso, me quedé chateando en el ¡Phone.

-Te gusta mi hermano, ¿Verdad?-Dijo tratando de llamar mi atención.

-¿Qué?-Contesté yo automáticamente.

-¡Por favor! ¡No me lo niegues! ¿Crees que te creería con todo lo que vi hoy?-Colocó los ojos en blanco.

-¿Qué viste?-Le pregunté curiosa e inocente como si yo no hubiera hecho nada.

-¿En serio quieres que te responda?-Chilló ofendida.

-Sí, en serio-Le contesté insistente.

-¡Las miraditas! ¿Crees que es muy normal de la manera en que te miró en el auto?-Dijo emocionada-Y luego sus miraditas furtivas, ¡Por poco y suelta baba!-La chica estaba que explotaba de la emoción-Cuando llegué de comprar mi helado estaba a punto de comer, comerte y…y, él no acompaña a cualquiera por un helado, siente la necesidad de protegerte-¡Esta niña se va a morir de la emoción!-Y como los encontré cuando fui a buscarlos por su tardanza, ¡¿QUIERES QUE CREA QUE NO TE GUSTA MI HERMANO?!-Me gritó.

-Shhhhh-La callé enseguida.

-¿Qué pasó conmigo?-Preguntó Taylor abriendo la puerta. Me ruboricé en segundos.

-Nada-Dijo Makena-¿Qué quieres?-Preguntó indiferente.

-Solo escuche “mi hermano” y la única que tiene hermano aquí eres tú, entonces pensé que me necesitabas. ¿Para qué soy bueno?-Preguntó mientras se recostaba en el marco de la puerta.

-¿Te dejaras peinar el cabello como lo hacía cuando pequeña?-Le preguntó con voz de niña pequeña.

-¡MAKENA!-Le gritó avergonzado.

-¡TAYLOR Y MAKENA!-Gritó Deborah-¡DEJEN DE GRITAR, POR FAVOR!-Les gritó de nuevo.

-COMO ORDENES-Le gritó Taylor-No dejaré que me peines, eso era por tu inocencia y para darte gusto cuando estabas bien peque. Ahora no dejaré que me hagas nada-Le sacó la lengua.

-Entonces vete-Ésta también le sacó la lengua.

-¿Me estas echando de tu cuarto?-Preguntó un Taylor ofendido.

-Acabas de decir que es mi cuarto, tengo derecho a echarte-Le dijo Makena mientras se paraba de la cama y caminaba en su dirección, yo solo miraba la escena.

-Pero, ¿Me estas echando?-Volvió a formular ofendido.

-Sí, lo estoy haciendo-Dijo Makena llegando a su lado y empujándolo.

-Te ganarás una grande por eso-Dijo Taylor mientras cogía a Makena y se la echaba al hombro.

Salió corriendo con Makena en su espalda mientras Makena gritaba como loca. Reí por lo que vi, eran tan unidos este par de hermanos, y yo siempre insisto que si a mi mamá le da por tener un mocoso, muero viva. Empezó a vibrar mi ¡Phone y era mamá.

-Llamada telefónica-

-¿Hola?

-¿Candy?

-Si mamá, ¿Qué pasa?-¿Quién más que no fuera yo le iba a contestar mi celular?

-¿Puedes llegar a casa dentro de 20 minutos? Quiero ir a cenar contigo-Me avisó.

-¿Estas bien, mamá? ¿No tienes una reunión de mierda hoy?-Esto sí que no era cierto.

-Deja de ser tan grosera Candy y te espero en casa dentro de 20 minutos-Me ordenó.

-Fin de llamada telefónica-

Recogí todo lo mío que tenía regado en el cuarto de Makena, lo metí en mi bolso y salí de allí. Mientras caminaba escaleras abajo me encontré con Deborah.

2 comentarios:

  1. Eu... seguí la historia esta muy buena me quede con la intriga de que va a pasar con TAYLOR y CANDY porque solamente la historia tiene 2 capitulos y l introduccion.

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    1. Jijijiijji.... No había visto tu comentario & lo hiciste el 30 de Diciembre Ö!Ö!Ö!Ö!
      Ya está actualizada, hasta el cap 8. Espero que la sigas leyendo, hermosa♥☺

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