-Me
ofende que desconfíe de mi suegrita-Dijo Pablo riendo-¿Cuántas veces no me he
quedado aquí?
-Iba a explotar, pero iba a explotar por dos razones. Primero, la
curiosidad me picaba, segundo, ¿Yo porque no me había enterado? Ya no me
quieren.
-Buenas
noches-Dije y camine directo a la habitación de Carla.
-Buenas
noches-Contestaron todos y Carla junto con Pablo me siguieron hacia su
habitación.
Cuando llegue busque en el armario de Carla una pijama y encontré la
que yo me ponía cuando venía y me quedaba, entre al baño y me cambie, cepille
mi cabello para que mañana no me tocara hacer mucho y salí del baño. Carla ya
estaba con el pijama de ella que era un vestido corto y Pablo estaba en
pantaloneta y sin camisa. La verdad era que Pablo era un poco fornido ya su
pecho parecía una chocolatina, no sé cómo me las arregle para no reírme pero lo
logre, me quede bien seria y cuando estaba sentada en la cama y con una
almohada en la mano hable.
-Tienen
mucho que explicarme par de tortolos así que empiecen de una vez que no tengo
toda la noche-Dije seria, no sé de donde sacaba tanta seriedad. Ni yo misma me
lo creía.
-Ok,
pero hablara Carla, ya esos son problemas de mujeres-Dijo Pablo y yo le lance
la almohada.
-Felicidades
tú te ganaste el primer almohadazo como siempre-Dije mientras le sonreía
sarcástica.
-Ok
ok ok-Dijo Carla-Hablare pero si no sigues lanzando almohadas ¿No te gustan?
-¿No
me gustan quiénes?-Dije yo.
-Las
almohadas-Contesto ella colocando los ojos en blanco.
-Las
amo-Dije mientras cogía otra y la abrazaba-Habla ya ¿Quieres?
-Aja-Dijo
ella-Mira lo que paso fue que no sé cuándo tú te fuiste se me prendió un
sentimiento antes no encontrado hacia Pablo y por lo visto el también sentía lo
mismo…
-Solo
estaban esperando a que yo me fuera par de calentones-No la deje terminar y
dije sonriendo.
-Quédate
callada y déjame hablar-Me dijo Carla riendo.
-Ok-Dije
y me coloque un dedo en la boca. Ella me conto toda su historia de amor y
cuando yo encontraba la ocasión la interrumpía y me gane varios almohadazos por
eso. Cuando ya termino de hablar yo empecé con mi drama.
-Ya
no me quieren-Dije e hice puchero, se me empezaron a humedecer los ojos, la
verdad es que estoy de dramática y actriz me quedaría muy bien, cuando quiero
llorar lloro, pero casi nunca soy capaz de controlar mi risa.
-¿Cómo
que no te queremos?-Dijo Pablo preocupado al ver mis ojos.
-¿Por
qué me vengo a enterar ahora?-Dije con más drama.
-Porque
no sabía cómo lo tomarías-Dijo Carla. Mis ojos casi se salen de las orbitas.
-¿Soy
tan mala?-Dije sorprendida.
-Es
que como tú eras tan apegada a él y los besos que se daban y como se miraban
con tanto amor-Dijo Carla agachando la cabeza.
-¿Sabías
que eras una pendeja?-Dije mientras le tiraba otra almohada, no encontraba nada
más para tirarle.
-Aja
¿Cuántas veces me lo has repetido?
-Y
tu ¿Cuándo te cansaras de no serlo?-Le dije, era una verdadera estúpida.
-Ahora
cual es el motivo por el que soy pendeja-Dijo Carla.
-Pues
que no me lo hayas contado-Le dije-Si tú me hubieras dicho que te gustaba Pablo
yo misma-Dije-Mírame Carla Karina, yo misma hubiera parado con el jueguito
porque tú eres mi mejor amiga-Dije y me acerque a ella-Se puede decir que tú me
importar un poco más que el-Dije señalándolo-Por eso eres una pendeja, por no
decirme nada cuando se te prendieron esos sentimientos no encontrados. Porque
por lo visto no son sentimientos no encontrados sino sentimientos encontrados,
sé que los encontraste desde hace mucho tiempo. Carla yo te conozco muy bien y
sé que si es verdad, ahora no quiero pelear más por eso y no quiero volver a
escuchar que yo fui la culpable de que su noviazgo no hubiera empezado desde
antes, porque si tú me lo hubieras dicho o me lo hubieras demostrado yo te
dejaría el paso libre-Dije y cada vez ellos abrían más sus ojos y se
sorprendían más.
-Pero…
-Pero
nada Carla, tu ni siquiera dabas señales, ni siquiera soportabas abrazarlo o
que él te abrazara-Dije, es que me parecía más que increíble.
-Ya
párala ¿Quieres?-Me dijo Carla.
-Es
que…Me dejas…Como que….Ni siquiera sé cómo me siento en este momento-Dije-¿Cómo
es posible que le haya quitado la felicidad a mi mejor amiga?
-Ya
deja el drama que sé que yo tuve la culpa.
-¿Si
lo aceptas en serio?-Dije alzando una ceja, yo lo había dicho en media broma,
ella asintió con la cabeza-Entonces choquis-Le dije sonriendo y chocamos las
cinco.
-Ven
aquí-Dije mientras la abrazaba.
-¿Puedo
unirme?-Dijo Pablo.
-No-Dijimos
Carla y yo al mismo tiempo.
-¿Por
qué?-Dijo el cómo en ¿Suplica?
-Porque
no quisiste hablar-Dije yo mientras lo miraba-Todo lo tuvo que decir la pobre
Carla, tu no abriste la boca ni para…Bah, ya se me olvido lo que te iba a
decir-Dije riendo-Tu todavía no me has demostrado que me quieres-Le dije
haciendo un puchero.
-Yo
no te quiero ___(tn)-Dijo el-Yo te adoro-Dijo sonriendo mientras me abrazaba,
yo le devolví el abrazo y a Carla se le humedecieron los ojos ¿Qué mierda…? ¿No
podía abrazar a mi mejor amigo?
-¿Qué
pasa Carla?-Dije mientras me apartaba un poco de Pablo, ella se quedó callada y
como que Pablo la capto en un segundo.
-Amor
yo adoro a __(tn)-Dijo Pablo bien sincero, no pude evitar abrir mi boca y a
Carla se le salió una lagrima. Hasta ahora me daba cuenta de lo que estaba
diciendo, le patearía el trasero si dejaba que a Carla se le escaparan más
lágrimas-Pero te amo a ti-Dijo y fue a darle un beso, yo di un suspiro de
alivio y Carla empezó a sonreír.
-Se
acaban los besos-Dije mientras los separabas.
-Esto
era lo que temía-Dijo Carla por lo bajo, iba a acabar con ella si seguía con
sus estupideces.
-¿Qué
pasa?-Dijo Pablo desconcertado.
-Que
necesito hablar contigo muy seriamente-Le dije alzando una ceja-Siéntate ya que
es serio-Dije y el cómo todo bobo me hizo caso y se sentó en la punta de la
cama, Carla se sentó en el sillón de antes-Mira primero, no quiero volver a ver
ni una sola lágrima en la mejilla de Carla por culpa tuya ¿Me oíste bien?-Dije
mientras señalaba a Carla-Vuelvo a ver una lagrima en esas mejillas por culpa
tuya o la dañas y te juro que yo misma te pateare el culo ¿Entendido?-Dije bien
seria, Carla se estaba riendo-Y tu-Dije señalándola-También te pateare el culo
si sigues con esas estupideces de que me temes ¿Entiendes?-Dije alzando una
ceja.
-Está
bien, está bien-Dijo Pablo mientras se paraba-Relájate señorita que no volverá
a pasa-Dijo mientras me abrazaba.
-¿Señorita?
¿Tú que vas a saber si todavía soy señorita?-Dije pícaramente. Sus ojos casi se
le salen de las cuencas.
-Oh
mi Dios-Dijo Carla-Por lo visto yo no soy la única que se guarda las cosas.
-¿Entonces
te digo señora?-Dijo Pablo picándome un ojo.
-¿Creen
todo lo que les dice?-Dije yo-Ok, no me respondan, hablando de Sra. Y Sr.
¿Ustedes ya los son?-Dije bien curiosa y sentándome en el sofá en el que
dormiría, por lo visto ese lugar ya no lo ocuparía Pablo.
-¿Por
qué preguntas tantas incoherencias?-Dijo Carla riendo.
-Cállate
y respóndeme-Le dije entre risas.
-Creo
que esto le toca a Pablo-Dijo Carla.
-Bueno,
entonces yo respondo-Dijo Pablo sonriendo-¿Qué crees?
-Me
pones a adivinar y te doy el… ¿Cuántos almohadazos te he dado hoy? Bueno, el
que sea, te daré otro-Dije riendo.
-Ok
ok ok, entonces sí, ya lo somos-Dijo Pablo colocando los ojos en blanco.
-Oh
mi Dios-Dije dando saltitos-¿Cuándo seré tía? Ya lo están planeando ¿Verdad?
-¿Estás
loca?-Dijo Carla y por lo visto la que se ganó el almohadazo fui yo-Nos falta
dos años para salir de la prepa y ¿Tú quieres que empiece a darte
sobrinos?-Dijo ella alterada, yo empecé a reír y Pablo también.
-¿Por
qué me preguntas si estoy loca si sabes que lo estoy?-Le dije a Carla-Solo
estaba bromeando vale-Dije entre risas-Ahora a dormir que mañana tengo que
despertarme bien temprano.
-Buenas
noches-Dijo Carla.
-Buenas
noches tortolos-Dije yo y me acosté en el sofá.
-Hasta
ahorita-Dijo Pablo y se acostaron en la cama.
En
la mañana me despertaron muy temprano, no estaba acostumbrada a que me
levantaran a tremenda hora, cogí mi maleta y me metí al baño. Me bañe, me
vestí, me coloque los accesorios y organice un poco mi cabello. Apenas había
terminado cogí la maleta y salí del baño.
-Wow-Dijo
Pablo apenas me vio-¿Iras así al velorio de tu madre?-Se me escaparon unas
cuantas lágrimas, todavía no lo aceptaba.
-Ella
estaría feliz de verme así-Le dije limpiándome las lágrimas-Desde hace como 5
meses me rogaba para que me colocara vestidos y faldas para mostrar mi belleza
pero yo nunca lo hice, lo vine a hacer cuando ya estaba el LA.
-Te
entiendo pequeña-Dijo el-Pero no quiero verte llorar ahora-Dijo mientras se me
acercaba y me abrazo. Duramos un rato abrazados y luego yo deshice el abrazo y
salí de la habitación hacia la cocina, cuando llegue no había nadie, entonces
abrí el refrigerador y saque la jarra con el jugo de naranja, tome un poco y me
quede allí en la cocina, perdida en mis pensamiento, todo iba bien, cuando se me
vino a la mente el pendejo ese de Taylor Lautner. Di un grito ahogado.
-¿Qué
pasa?-Dijo la mamá de Carla alterada entrando a la cocina.
-Estoy
loca-Le dije mientras la miraba a la cara.
-No
lo tomes a mal cariño pero ya lo sabía-Dijo ella mientras se me acercaba a
abrazarme, me abrazo un rato y cuando estaba en sus brazos me recordó a mamá.
-Estaré
sola Berenice-Dije sollozando ya entrando al llanto.
-No
estarás sola chiquilla-Dijo ella mientras limpiaba las lágrimas de mis
mejillas-Tu mamá me pidió que estuviera pendiente de ti como de Carla y que te
diera ese calor maternal cuando lo necesitaras y veo que ahora lo quieres,
siempre seré como una madre para ti __(tn) y te quiero como una hija más.
-Gracias
Bere-Dije bien sincera-Y también sé que cumples con tu palabras, desde siempre
has sido como mi segunda madre-Ella solo sonrió.
-Nos
vamos ya chicos-Grito a Pablo y Carla. Ellos llegaron en segundos Carla estaba
vestida de negro y Pablo igual, por lo visto las únicas de blanco éramos
Berenice y yo. Salimos de la casa y nos montamos en el auto de Pablo, en el
mismo asiento de ayer, Pablo conduciendo, Carla en el asiento del copiloto y
Bere y yo en los asientos traseros.
Llegamos
al cementerio y todo estaba demasiado negro y apagado, solo colores oscuros y
yo no dejaba de pensar en lo que estaba pasando, no quise ver el cuerpo de mi
madre en el ataúd, lo quería ver su cadáver, todo empezó como cualquier otro
velorio y yo no escuchaba nada solo lloraba y como siempre tengo que empapar la
camisa de alguien, esta vez le toco al pobre Pablo, él no me soltó y yo a él
tampoco, cuando iban a echarle tierra al ataúd yo le lance dos flores a mi
mamá. Una negra, el significado era que así me sentía oscura y vacía porque
faltaba ella y le tire una blanca, pureza, estaba feliz porque estaba
descansando de tanto dolor y tanto sufrimiento que le causo el saber que sus
días estaban contados. Casi me tiro con las flores, pero Pablo no me dejo,
llore incontroladamente y todos me daban su sentido pésame, jamás pensé que
pasaría por esto. No fui capaz de ver cómo le echaban tierra a mi mamá, no
podía ver nada porque mi vista estaba nublada y llena de lágrimas. Cuando todo
acabo que la verdad duro poco, volvimos al auto de Pablo de vuelta a casa de
Carla. Cuando llegue lo primero y único que hice fue tenderme en la cama de
Carla y seguir llorando, como en media hora quede en la inconciencia y tuve un
sueño raro pero al final bonito.
Seguía
acostada en la cama de Carla llorando y sentí que alguien se me hizo al lado.
“Jódete y déjame tranquila” y fue cuando escuche su voz “Si eso es lo que
quieres ya me voy” dijo esa voz que tanto añoraba, me gire inmediatamente y la
vi, era mi madre, con un hermoso vestido azul y sonriendo, me tendí en sus
brazos y seguí llorando “No llores más princesa, sabes que eso no me gusta”
“Pero mamá ya no estás conmigo” “Pero deje a alguien y no solo a alguien a
muchas personas que te harán compañía y yo siempre te estaré cuidando desde
arriba hijita” “Mami pero te extrañare mucho, yo no quiero a todas esas
personas yo te quiero a ti” “Yo no vine a discutir contigo eso preciosa, si ya
no estoy es porque ya cumplí mi tiempo y como te dije siempre estaré contigo,
pero tú no te darás cuenta y también me veras en tus sueños” “Entonces quiero
dormirme para siempre” “Ya deja de decir estupideces __(tn)” Dijo mamá riendo.
También extrañaba su sonrisa “Ahora despiértate y corre que te va a dejar el
avión” “Mami te amo” le dije “Yo también mi chiquita y te doy un consejito y
espero lo tomes, deja por un momento en tu vida el orgullo o tus caprichos y
deja que la persona que te quiere llegue a ti” En ese momento mi mamá
desapareció y yo me desperté, mi corazón latía a mil. ¿Qué mierda quería decir
eso? ¿La persona que me quiere llegue a mí? Ya no lloraría más, a mi mamá no le
gustaba y si solo la podía ver en sueños, así será.
Me
pare de la cama, lave mi cara cogí la maleta y salí, todos estaban sentados en
la sala y apenas me vieron Carla hablo.
-Ya
iba a ir a despertarte, nos iremos en unos minutos ya tengo todo hecho-Dijo
ella bien rápido.
-Ok,
entonces avisare a papá o a Stephanie para que me lleven el auto ¿Ok?-Dije.
-Iré
por mis maletas-Dijo Carla.
-Primero
irán a conocer mi casa y se quedaran un día allá ¿Verdad?-Le dije a Pablo
sonriendo.
-Como
quieras preciosa-Dijo el sonriéndome, yo le devolví una sonrisa maldadosa-¿Qué
estás pensando __(tn)?-Dijo el asustado-Esa sonrisa no me agrada.
-A
mi si-Le dije sonriendo de oreja a oreja-Tengo un plan.
-No
por favor __(tn)-Dijo Pablo dramático.
-No
me quieres-Le dije haciendo un puchero.
-¿Por
qué siempre te sales con la tuya?-Dijo él.
-Porque
hago las cosas bien y a todos les gusta como las hago.
-Ok,
tienes razón-Dijo el colocando los ojos en blanco-¿Que estas planeando? ¿Qué
está pasando por tu cabeza ahora?
No hay comentarios:
Publicar un comentario