-¿En qué rayos
estabas pensando?¿Cuál es el motivo de esta sonrisa?-Pregunte demasiado
confundida.
-¿Sabes? Ver a
estos pequeños jugar me hizo recordar todo lo que vivimos en este parque-Dijo
mientras colocaba una cara demasiado cariñosa a la cual no te puedes resistir.
-Tú más que
nadie sabes que voy a volver-Le dije mientras me sentaba a su lado y la abrazaba.
Nos quedamos unos cuantos minutos en esa posición hasta que recordé lo que iba
a hacer.
-¿Quieres ver
algo?-Le pregunte-No lo dije mal ¿Quieres oír algo?.
-Tú sabes amiga
que todo lo que tú hagas o digas me interesa -Dijo con una gran sonrisa.
-Bien…Mira
esto-Dije mientras me paraba e iba en dirección a una de las bancas. En esta
estaba un chico de unos 18 años, muy coqueto en verdad.
-Hola, tienes
cel?-Dije con voz inocente.
-Claro, ten-Dijo
aquel desconocido mientras me entregaba su celular. Lo cogí me di media vuelta
y le hice señas a Carla para que se acercara. Esta llego en segundos ya que se
vino corriendo y detrás de ella como siempre estaba Pablo.
Cogí mi BB y
busque entre mi lista negra el número de María. Cuando lo encontré, marque
desde el celular del desconocido. Mientras me contestaban lo puse en altavoz.
-Llamada
telefónica-
-¿Bueno?-Se oyó
la voz de la muy zorra.
-Ohh amiga te
voy a extrañar un monto-Dije con voz cargada de sarcasmo.
-Mira pendeja si
llamaste a molestarme más vales que cuelgues de una vez-Dijo con un tono
amenazante.
-Mira zorra
mayor, para que más te voy a llamar si no es para molestar tu jodida vida? Por
favor, tenía algo de esperanza en ti, la verdad no creía que fueras tan bruta.-Dije
en tono burlón.
-Porque no coges
tu jodido culo y te largas de una vez-Dijo en el mismo tono.
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