Capitulo 15: Cuando yo quiera.

Fui directamente a la cama y me monté encima de Andrés. Este se removió para bajarme de encima de él pero me tuve fuertemente para que no me hiciera caer.

─Andrés, me tengo que ir─Dije mientras me quitaba del lado de él.

─¿Qué?─Preguntó abriendo los ojos de repente.

─Debo irme ya─Le dije de nuevo mientras me paraba de la cama y me cambiaba sus ropas por las mías. 


─¿Por qué haces eso?─Se quejó ofendido e impotente.


─¿Hago qué?─Pregunté mientras me colocaba los zapatos.


─Vestirte mientras yo te esté viendo, sigo siendo un hombre amor. Tú hombre─Por poco y lloro al escuchar eso─¿Cómo pretendes que yo te deje vestir así como así?─Formuló mientras se tapaba dramáticamente con un almohada─Bueno, la verdad es que te estoy dejando, como siempre lo he hecho─Rodó los ojos.


─Algún día será tuyo─Le dije mientras me lanzaba en la cama a abrazarlo.


─Ya sabes que es cuando tu quieras─Dijo mientras me besaba la frente.


─Por eso te amo─Se me soltó.


─¿Ya me amas?─Preguntó sorprendido, pero complacido.


─Siempre lo he hecho─Contesté apenada.


─Entonces, ¿Por qué no me lo decías antes?─Preguntó como si estuviera enojado.


─Porque no era el momento, ¿No crees?─Dije mientras me distraía mirando el celular, era la conversación que no quería tener. Cuando miré la hora ¡Dios Santo! ¡Me van a matar!─¡Marica! Me tengo que ir─Casi le grité.


─¿A dónde? ¡No! No te vayas─He hizo puchero.


─Debo hacerlo─Le di un beso y me paré de la cama.


─¡Karen!─Exclamó mientras hacía una pataleta.


─Te amo─Le susurré cerrando la puerta a mis espaldas.


Bajé las escaleras a riendas mientras trataba de cogerme el cabello. Choqué con alguien en el camino y ahora es que me arrepiento de salir corriendo escaleras abajo. Por culpa del estúpido ese rodé escaleras abajo en vez de correr.


─¿Tu que haces aquí?─Preguntó ese pedazo de esperpento que iba subiendo.


─¿Qué no puedo estar aquí?─Pregunté contrariada.


─Vete al...─No lo dejé terminar.


─Vete al carajo tu primero, idiota─Lo insulté primero.
Andrés estaba ya parado en las escaleras, estaba a punto de soltar sus carcajadas. 


─Y tu no te rías─Lo señalé mientras me paraba. Andrés se tapó la boca con ambas manos y su primo de mierda lo miró expectante.


Dejé ir la situación, me despedí de Patricia con un movimiento de mano y salí en bombas de aquella casa hacía la mía. Cuando por fin llegué a casa me di cuenta que había dejado mi celular en casa de Andrés.


─¡DEMONIOS!─Grité furiosa.


─Vas a llegar media hora tarde a la academia Karen, tus abuelos te están esperando allá─Me avisó mamá.


─Muévete por favor─Me ordenó.


─Claro que si─Dije enseguida mientras corría a mi habitación y me bañaba, me coloqué lo primero que vi y como siempre que iba a la academia me tenía que colocar tacones me coloqué los negros que vi afuera del closet. Para mi parecer no estaba con los zapatos adecuados para la ropa que tenía, pero según mi mamá parecida una reina. 


─¡Chao!─Les dije mientras salía a riendas de la casa y le metí la mano al primer taxi que pasó.


─¿A dónde la llevo señorita?─Preguntó el taxista.


─Por favor, a la 49 con la 90, nos podemos ir por toda la autopista si quiere. Llegaríamos más rápido─Le avisé.


─Claro niña─Me hirvió la cara porque me dijo niña pero debía dejarlo ir. Hoy no podía llegar tarde, hoy íbamos a hacer la presentación de salsa, y yo era la que los guiaba. La que iba en medio de todas las parejas y adelante. ¡Me matarán si llego tarde! 


─Gracias─Le dije al taxista mientras le tiraba $10.000 en el asiendo del copiloto y salía del auto.


─¡NIÑA, LE SOBRA PLATA!─Me gritó el conductor.


─Quédese con ella─Le dije mientras corría adentro del teatro─¡Mierda!─Exclamé mientras me sobaba la espinilla.


─¡Por fin llegaste Karen!─Exclamó Juan Manuel mientras me cogía cargada y me voleaba.


─Vamos a ensayar, no tenemos tiempo─Dije intentando bajarme y poder tocar el suelo.


─Estas hermosa─Dijo mientras me miraba.


─Gracias─Me sonrojé y caminé adentro seguida de él. 

Todos estaban vistiéndose y ensayando.