domingo, 15 de abril de 2012

Capitulo 3: El tiempo pasa volando.


─Pero una golpiza de todas─Reímos todas al unísono.

Así se nos pasó la tarde de estudio, hablando de nuestros días de cumple y más de lo que esperábamos ver. La que más hablaba era Sophia, ya que era la que tenía todo planeado y organizado. En cambio Chanel y yo estábamos de improviso. No sabíamos que venía, que no veía, qué haríamos, cómo lo haríamos, si la pasábamos bien...no sabíamos nada de lo que pasaría, solo era a lo que cayera.

No sé por qué el tiempo se me pasó, o se nos pasó tan rápido. Ahora ya era mi día especial, 13 de Abril, ya tenía mis 15 años oficiales. Se sentía bien, me levanté sudada del calor, con una hermosa sonrisa en el rostro e imaginándome la torta que me comería hoy.

Salí directo a bañarme, hoy quería hacer todo rápido y también quería que el tiempo se me pasara rápido como en estos días. Cuando estaba saliendo del baño me llevé un gran susto viendo a mi mamá detrás de mí. Grité del miedo, sin ser exagerada casi me desmayo.

─No seas exagerada Amber, no soy fea─Se rió mamá─Feliz cumpleaños mi niña...ya no eres mi niña oficialmente, pero siempre serás mi bebé─Empezó a decir mientras me abrazaba─Recuerdo cuando apenas sabías caminar y te comías los tomates a escondidas y me los dejabas mordidos en el refrigerado─Empezó a reírse y a pestañear. Yo me ruboricé─Y como te comías el maggui crudo ¿Cómo lo hacías? ¿No te sabía feo? Siempre te tropezabas con todo, vivías jugando, amas los perros─Seguía recordando mamá y yo más enrojecía, este era el momento incómodo. Ver a mi mamá llorar de alegría...─Estoy feliz, muy feliz. Ya eres una mujercita Amber. Sabes que te amo mucho y no olvides que eres lo más especial e importante en el mundo para muchos─Ver a mi mamá llorar de alegría porque dejé de ser una niña -literalmente hablando- para llegar a ser una mujer y empezar a vivir cosas que en mi poquita juventud no había vivido.

─Mami, ¡No llores más!─Le pedí sin mirarla a los ojos, me sentía segura que si la miraba lloraría con ella y no quería hacer eso─Me hiciste sonrojar─Le sonreí─No vayas a contar eso que sería algo vergonzoso lo de los tomates y el maggui─Me reí.

─Eso fue lo que me faltó─Volvió a decir con entusiasmo─Eres demasiado penosa, siempre lo has sido─Lo que ella no sabe, es que no soy penosa cuando se trata de amigos o de gente nueva.

─¡Prométeme que no lo harás!─Exclamé sonrojandome aún más.

─Te lo prometo mi chiquita─Acarició mi mejilla, besó mi frente y se levantó de la cama. Me había hecho caminar hasta mi cama─Dejaré que te vistas, ya tengo tu desayuno listo─Avisó mientras bajaba las escaleras del ático.

─Gracias ma─Dime mientras caminaba al closet y buscaba el uniforme de pantalón del colegio. Hoy ya era viernes, se siente bien cumplir un viernes, pero lo que no se siente bien es que apenas tengas 15 años. Si tuviera 18 en la noche me iría con mis amigos a un antro a pasarla bien, pero la cruda realidad decía que no me adelantara a los hechos, y que me diera cuenta de que apenas eran 15 años.

Me coloqué el uniforme de la escuela y salí por mi desayuno. En el camino me choqué con mi hermana y me deseó un feliz cumpleaños, me choqué con mi hermano y lo que hizo fue tratarme de escupir ¡Vaya regalo! Cuando llegué a la cocina papá no estaba, lo que más ansiaba aparte de que mi mamá me deseara un feliz cumpleaños era que papá también lo hiciera, y que me consintiera más que todos los días. Arrugué un poco el rostro, pero luego relajé la expresión al ver que mamá había hecho panqueques, mis favoritos y al lado de mi puesto habitual había un gran bote de miel.

Sonreí como nunca y me senté a comerme mis panqueques con miel. Mamá antes de sentarse en la mesa conmigo pasó por mi lado y me dio un beso en los cabellos para luego sentarse en la silla que quedaba al lado de la de papá -la cual estaba vacia- y así fueron llegando mis dos hermanos. Desayunamos y cada uno se fue para la ruta que le correspondía para ir a clases.

Mi hermana cogió su auto y fue camino a la universidad, mi hermano se montó en su ruta y fue camino a su colegio que quedaba al sur del mío, estudiábamos polo a polo. Cuando estaba subiendo en la ruta gritaron ''¡FELIZ CUMPLEAÑOS AMBER!'' Y me fue inevitable no sonrojarme. Hoy sería el centro de atracción, no solo para mis padres, sino para aquellos que me conocían.

─Gracias─Respondí aún sonrojada y recibí los regalos de todos, aunque no los destapé.

Chanel me iba a obligar a destaparlo pero le dije que sería mejor cuando estuviera en casa. No quería llenarme de cosas para estar más encartada de lo que iba a llegar a casa con tanto regalo que recibí, y eso que sólo fueron los de la ruta.

Cuando estábamos llegando al colegio cada partícula nerviosa de mi cuerpo cobró vida propia. ¿Y si me hacían bromas? ¿Y si me hacía demasiados regalos? Me gusta que demuestren el cariño que sienten hacía mí, pero no me gusta ser el centro de atracción, y mucho menos que gasten dinero comprando regalos en una fecha tan insignificante como mi cumpleaños.

─Hoy estás más roja que todos los días─Se burló Sophia.

─Estoy nerviosa, eso no es gracioso─Me quejé mientras le daba una mirada envenenada.

─Si lo es, y aceptalo─Entró Chanel en la conversación─Te preocupas por cosas que no tiene sentido. ¿Qué tiene de malo que te hagan regalos? ¿O que la gente te felicite por tu cumpleaños?─Preguntó mientras me miraba a la cara.

─Nada─Resoplé mientras me resignaba a salir de la ruta. Cuando iba entrando al salón de clases, en el que me tocaba las primeras horas volví a los mismos gritos de antes ''¡FELIZ CUMPLEAÑOS JULIANA!'' Sabía que me habían llamado 'Juliana' para joderme la vida, ellos sabían perfectamente que ese nombre no me gustaba.

─¡ES AMBER! No Juliana─Casi les grité y todos comenzaron a reír─Gracias─Murmuré por lo bajo roja de la ira y de la pena mientras caminaba a mi pupitre.

─¡Feliz cumple Amber!─Dijo Alexander mientras me entregaba una cajita pequeña.

─Gracias Alex─Dije mientras le recibía la cajita y le daba un abrazo.

─¡Feliz cumpleaños!─Me sorprendió que Izabella me hablara, no era del tipo de chicas conversadoras y buenas compañeras.

─Ga-gracias─Tartamudeé, ella ni me miró y siguió su camino.

4 comentarios:

  1. Genial! Amo tus novelas! No dejes nunca de escribir! Eres genial! <3

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  2. Awwww's...Gracias Kishy, de veras que tus comentarios son alentadores :D

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  3. Nana..se vale avisar cuando publique sabes..

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  4. Verga !!
    Yo te etiqueto ¿No te llega la etiqueta? D:

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