-Por fin lo
hiciste niño, que bien y ella también te dijo las cosas ¿Verdad?-No me quitó la
mirada de encima.
Me quedé
callada pero asentí con la cabeza.
-Entonces
ahora tengo yerno-Mi mamá empezó a reírse y Andrés también, no me quedó más
remedio que reírme con ellos.
-Y quiere
mucho al yerno como el yerno la quiere a usted-Andrés le pico un ojo.
-Ya sé que
se aman-Rodé los ojos.
-Es que si
hubiera venido con otro seguro si te hubiera regañado-Eso no se lo cree ni ella
misma.
-¿Ves? Tengo
lo mío-¡Dios mío!
-Los dejo
solos-Gracias mamá, dije para mis adentros
.
-¿Qué harás
mañana?-Le pregunté mientras dejaba la mochila en el suelo.
-Es viernes
¿Vas a salir? Si quieres nos vamos con los chicos. Ellos hace mucho no saben de
ti-Hace mil años que no salía.
-Entonces a
las 20:00 vienes por mí, prohibido dejarme sola-No me gustaba estar sin alguien
al lado, me sentía como desprotegida.
-Ahora mucho
menos te dejaré sola-Besó mi frente.
-Es que…Si
me dejas sola me sentiré como una extraña metida donde no la han llamado y de
veras que eso no me gusta. Hace tiempo no salgo con ellos entonces tengo
motivos para sentirme así-Ahora si me sentía bien.
-Nunca serás
una extraña, pero no te dejaré sola-Dijo muy sonriente.
-Te
quiero-Lo abracé tiernamente.
-Yo te
amo-¡Mierda!
Eso tenía un
significado muy diferente para mí y yo todavía no llegaba a sentir eso.
-¿Notas la
diferencia?-Preguntó dudoso.
-Claro que
la noto, pero…Yo creo que tú me conoces muy bien y sabes que todavía no puedo
decir eso.
-Yo no te
presionaré-Me sonrió-¿Nos vemos mañana?-Preguntó.
-Claro, nos
vemos mañana a las 20:00 y no faltes al colegio Andrés o si no te jodo
¿Entiendes?-No sería capaz de joderlo pero bueno, por lo menos lo dije.
-Como
mandes-Se rió.
-Cuídate mi
vida-Le pedí mientras depositaba un beso en sus labios.
-Tu igual-Me
respondió y se fue.
Entré a la
casa, dejé la mochila en uno de los sillones del living y me tendí en el otro.
-Karen, que
no se te olvide llamar a tu papa y decirle que necesitas los marcadores para
mañana. Recuerda que entre más finos mejor y yo recomiendo los prismacolor para
esa tarea de Artística-Me recordó mamá.
-Si viene
algo bueno también viene algo malo-Murmuré por lo bajo y fui a buscar uno de
los tantos teléfonos.
Llamé a
papá.
-Llamada telefónica-
-Hola pa
-Hoja hija.
-¿Cómo
estás?-Intenté llevar una conversación normal con él.
-¿Cuánto
necesitas?-Dijo con desdén-
-¿Ves?
Contigo no se puede ¿Quién te dijo que te llamé a pedirte dinero?-me enojé.
-Solo me
llamas para eso ¿Cuánto quieres?-Siguió insistiendo.
-Me tratas
como si no fuera tu hija ¿Ves por qué me enojo? Siempre que llamo a hablar
contigo o no me contestas o me sales con esta.
-Es que ando
dudando que seas mi hija-Sus palabras me hirieron y una lágrima se me escapó.
-Ya que lo dijiste
necesito los marcadores, me mandas el dinero o me los traes mañana en la mañana
una de dos-Fui fría con él, ya había herido de nuevo mi corazón.
-Si te dije
que estaba dudando que fueras mía ¿Por qué me pides cosas? ¿Crees que te las
daré?-Cada vez más lágrimas salían de mis ojos.
-¿Ahora
pretendes negarme? ¡Por favor! Sé que soy idéntica a mi madre pero tengo tu
color de piel y a veces tú mismo carácter ¿Eso no te basta? ¿Quieres más?-Se me
quebró la voz.
-No, no me
basta. ¿Usted no entiende que fue un error?
¡Lo único
que me faltaba! Esa palabra ya la tenía bien grabada.
-Pues
demuestras mucho que para ti si, muchas gracias por los marcadores. Se le
agradece por decirme esas hermosas palabras y así siga esperando sentadito que
lo vuelva a llamar. Pero seguro terminaras sin culo porque jamás lo volveré a
hacer.
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