miércoles, 28 de marzo de 2012

Capitulo 3: Tarde de compras.

I'm sexy and I know it - LMFAO

**When I walk in the spot, this is what I see everyody stops and the staring at me I got passion in my pants and I ain't afraid to...Show it**

Traducción.
**Cuando recorro el lugar, esto es lo que veo todo el mundo se detienen y me miran. Tengo pasión en mis pantalones y no me da miedo enseñarlo**
-No, tranquilamente pueden irse a sus casas-Avisó ahora serio como siempre-Sus informes y las otras cosas ya están en Londres así que solo preocúpense por llegar temprano al aeropuerto y llevar la cabeza.

-Gracias calvito-Sobé su calva.

-Oiga Coopers, porque ya no esté estudiando aquí no indica que deje que me falte el respeto…

No lo dejé terminar.

-Sí, yo también lo quiero Sr. Londoño-Salimos como si nos estuvieran llamando de esas oficinas y de nuevo nos tocaba recorrer todo el colegio para salir de él.

El camino del colegio al auto me la pasé saltando como loca y gritando “JODANSE” a todo el que veía, del auto a la casa me la pasé cantando de felicidad y mucho rock, Anabella se tapa los oídos muy dramática como siempre ha sido.

-Voy a darle la noticia a mi mamá y mi hermana y luego nos vamos al Mall-Me avisó la muy ilusa.

-¡Que no tuvieras ropa!-Me quejé.

-Necesito más para el viaje y para utilizar allá, tú también así que espero que estés lista-Me amenazó.

Le saqué la lengua y cada una entró a su propia casa. Cuando iba en la entrada vi a un Sammy muy sonriente en el living de la casa.

-¡MI AMOR PASE!-Grite mientras salía corriendo y me lanzaba en sus brazos-¡PASE! ¡PASE! ¡PASE!-Seguía gritando y llorando de la felicidad.

-Lo hiciste mi vida-¿Lloraba?

Me distancié un poco para mirarlo y era afirmativo, si lloraba.

-¿Por qué coños lloras?-Le pregunté mientras sonreía y salían más lágrimas.

-Porque lo lograste Avril, eso era lo que quería. Me siento el hombre más feliz del mundo porque tengo una hermanita que no le teme a nada y que por ser tan arriesgada logró uno de sus grandes sueños-Dijo mientras se lanzaba en un mueble y quedamos acostados, yo sobre él.

Sus palabras hicieron que más lágrimas salieran de mis ojos y al verme llorar él también lloró conmigo.

-Ok, no se vale llorar-Reí por mi comentario-Se supone que debemos estar de estar ordenando las cosas que nos llevaremos ¿Verdad que iras conmigo?-Ya estaba planeando todo y no sabía nada.

-No, amorsito, de eso era de lo que quería hablar-¿Qué coños?-No podré irme contigo porque tengo otras cosas que hacer-¿Qué?

-¿ES ENSERIO SAM?-Le grité mientras me paraba-¿ESTAS LOCO?-Seguía gritando de rabia-¿CÓMO PUEDES HACERME ESTO A MI?-No esperé su respuesta, salí corriendo escaleras arriba y cerré con llave la puerta. Me di un baño mientras lloraba, me vestí cómodamente y me miré al espejo una última vez para ver si se veían señales de que había llorado. No salí por la puerta ¿Para qué caminar todo eso si podía utilizar la ventana?

Abrí mi ventana y caminé por la imitación a un puente hacia la ventana de Ana. Cuando llegué su cuarto estaba vacío, me imaginé que estaría en la cocina haciendo algo con su madre o hablando con ella. Bajé y me encuentro con una reunión de chicas en la cocina.

-¡Quiero pastel!-Grité con una sonrisa y me callaron con un “SHHHH”-¿Qué pasa?-Me tocó preguntar mientras bajaba los escalones para llegar a la cocina.

-Esteban está en una reunión importante en la sala-Me explicó Valery.

-De razón andan en la cocina-Rodé los ojos y me metí un bocado de la primera rebanada de pastel que vi.

Me atraganté y lo escupí en el basurero.

-No tiene azúcar-Me quejé haciendo cara de horror, a ellas les importó un bledo y rieron.

-Pareces un tiburón-Se burló Claudia-Comes lo que se mueva-No pude evitar reírme, estaba graciosa su frase.

-¿Para qué negártelo si es verdad?-Le piqué un ojo. Comimos el pastel y salimos de compras al Mall. Estaba muy aburrida ¿A quién le gusta ir de compras con Anabella? Entra en todos los locales, desde que empieza el centro comercial hasta que termina. Es estresante, mucho más cuando me obliga a medirme vestidos y cosas que no me gustan pero que pensándolo bien si me lo coloco de una manera distinta o si le hago unos retoques se vería genial.

Pasamos por una lencería y nos medimos uno que otro corset para nuestra conquista ¿Cuándo? No tenía la menor idea pero los compramos. Pasamos por unos cuantos muchos almacenes de vestidos y la verdad compramos muchos, ya no me quejaba de haber venido de compras. Mientras nos mediamos los vestidos chicos fuera y dentro del almacén abrían la boca como para que les entraran abejas.

Pasamos por un almacén lleno de tacones hermosos. Estaban divinos los tacones que estaban en exhibición, negros de gamuza, con una plataforma estable lo que indicaba que eran cómodos y eran punta aguja, con esta transparente. Los amé apenas los vi, entramos casi corriendo y me los medí, pasé por todos los espejos del almacén modelándolos y Ana pasó con unas botas jodidamente hermosas hasta la rodilla.

Así pasamos hasta que llegamos a un almacén de converses. Eso era lo que estaba esperando desde hace mil horas. Sin exagerar desde que llegamos. Salté de alegría apenas vi el almacén y arrastré a Anabella para que entrara conmigo. Compré converse de todos los colores y estilos cuando pude y salí con una sonrisa hermosa de ese local, luego seguían los deportivos.

Después de todo estábamos llenas de bolsas pero no nos importaba, seguíamos comprando hasta que me dio hambre.

-No aguanto más-Me quejé mientras me sentaba en una banca. 


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