lunes, 25 de febrero de 2013

Capítulo 1: Baldwin


Lo odio, ¿Puede haber alguien peor que él?

Es tan extraño. Siempre está solo mirando a todas las chicas con deseo, como si estuviera peleando con su subconsciente por acercarse o no. Las dos veces que intenté acercarme a él, entablarle una conversación siendo amable sólo me miró como si fuera una plasta de mierda –¡Pisotéame, Baldwin!– Dicen que la tercera vez es la vencida, pero para mí, la tercera vez ni está en planes. Es un irritable, estúpido y engreído idiota que disfruta de su soledad y, ¿Algo peor? Es endemoniadamente hermoso.

En las clases que compartía con él como Trigonometría, Química y Español siempre se sentaba solo y convencía a los maestros de que no lo juntaran con otro estudiante. En los recesos no comía nada y se sentaba a observar desde la mesa más aislada. Era totalmente extraño y solitario, absolutamente nadie lo acompañaba. Cuando hablaba lo hacía con tanta delicadeza que lograba la envidia de los chicos y los ojos de corazones de las chicas. Para muchos maestros Baldwin es su preferido, “Debería seguir el ejemplo de este talentoso chico. No me interrumpe las clases como ustedes y sus irritables cuchicheos y es tan atento que puede llegar a saber lo que yo no he explicado”. Me aprendí el discurso de memoria, para la maestra de Español, Miss Wells, es su preferido, aunque él no le ve gracia y el Sr Morrison en sus clases de Química ni le toma importancia, de hecho, no nos toma importancia a ninguno. Sólo se preocupa por dar sus clases y si entendimos lo que explicó estamos geniales, pero si no, acumulamos millas para pronto llegar a la mierda –Graduación– mientras que en las clases de Trigonometría se siente el odio que le tiene Baldwin al Sr Clone y mientras éstos discuten sobre un tema el aula se llena de tensión. ¡El estúpido Baldwin hace que no entienda lo que dice el Sr Clone!

Seguir el ejemplo de Baldwin sería sentarme malhumorada en la hora del almuerzo mientras los otros se hacen bromas y hablan de cosas graciosas como lo que pasó en CSI o lo excitantes que son los viejos capítulos de Friends y juegan a burlarse de American Idol. ¿Seguir el ejemplo de Baldwin era privarme de todo eso? ¿Quién demonios es Baldwin para ser mi ejemplo a seguir? Nadie quería ser como él, era un solitario endemoniadamente sexy con su mirada lasciva hacía las chicas como si fueran su desayuno, almuerzo y comida. Hasta a la chica que podría ser su asquerosa barra de cereal le miraba como si se estuviera conteniendo a un manjar.

Los hombres podrían envidiarles su melodiosa voz y cómo hechizaba a las chicas. Pero querían ser como el solitario Baldwin, nadie quería ser como el solitario Baldwin.

Ni siquiera sé por qué me preocupo pensando en él a sabiendas que le tengo tanto odio. Ah, claro, tenerle odio es darle la máxima importancia del mundo. Lo que quiere decir que cada uno de sus movimientos me inquieta y es suficiente para pensar cada noche antes de dormir. Es un milagro que no se meta en mis sueños y si lo hiciera de seguro lo odiaría aún más. Sólo quiero ser amable y él.. ¡Sólo lo odio!

Su auto era lujosamente hermoso, pero ostentoso, no estaba completamente en mi gusto –Bueno, si mis padres me dan algo como eso lo acepto sin pensarlo– y su forma de vestir variaba. Iba desde la moda para señores hasta lo que usan los punks. En realidad, es tan intrigante que me llena de curiosidad, ¡Pero lo detesto! Es un idiota que me ignora, ¿Qué hice para ganarme su ignorancia? ¿A qué huelo o que soy?

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