sábado, 21 de julio de 2012

Capitulo 3: ¡Sorpresa!



-Hola-Contesté sin saber de quién se trataba.

-¿Si sabes con quién hablas?-Preguntó aquél conocido.

-¿Qué quieres que te diga?-Contesté seria.

-Soy Embry, tu profesor de Español-Me contestó de inmediato.

-Te dije que no necesitaba profesor de Español-Ahora mi mamá me mataría a mí.

-Pero me diste tu número-Contestó retante.

-Te lo di para divertirnos, no para estudiar-Saqué la lengua como si él me estuviera viendo.

-Bueno, entonces salgamos hoy, ¿Te parece?-Me invitó.

-No puedo, hoy saldré con mis amigas entonces estás desafortunado hoy, será luego. Adiós, cariño-Le colgué el teléfono antes de que contestara.

-Fin de llamada telefónica-

Me quedé sentada en el sofá mirando a la nada mientras esperaba que llegaran por mí. Hoy no sacaría mi auto, la verdad es que quería beber, fumar, y hacer cosas malas. Mientras pensaba en lo que haría llegaron las chicas y obvio Alee andaba conduciendo ya que estaría con su novio, juiciosa y cuidadosa con todas igual que todos los días.

-¿Qué hay, nenas?-Dije mientras me subía al auto. Miré a mi alrededor y sólo estábamos nosotras, las chicas-¿Y tu novio?-Le pregunté curiosa.

-Esta con sus amigos-Me contó-Nos esperan en el antro.

-¡Hoy follaré!-Exclamó Amy muerta de la felicidad.

-¡ERES UNA DESAGRADABLE!-Le grité haciendo cara de asco.

-Tú has dicho cosas peores-Se rió Diane.

-Pero eso es normal-Me defendí y organicé mi vestido.

-Hagamos una apuesta-Dijo Amy-La que primero se lo lleve al baño, se gana 100 dólares-¡Ganaría esa apuesta!

-¡OH SI!-Grité llena de emoción.

-¡Es un trato hecho!-Exclamó Diane mientras movía su mano empuñada.

-Ustedes sí que son dementes-Fueron las palabras de Alee que hizo que todas nos pusiéramos en su contra.

-Participarás, ¿Ok?-Le dijo Amy.

-Si no lo haces estás muerta-Habló Diane.

-Lo has hecho muchas veces con tu juguete, apuesta con nosotras-Ya sabía muy bien ella a qué juguete me refería.

Parecía como si fuéramos las más putas de Forks, pero hay otros grupos que nos ganaban. En realidad nosotras éramos las más Santas que las otras, a nosotras nos podían alabar. Forks no era el pueblo más digno Washington; como ejemplos estábamos nosotras. Pero la verdad, me siento orgullosa de ser así como soy; única y sin copias.

─Bájense aquí, busquen una mesa para 8 mientras que busco donde parquear─Nos ordenó y como perras obedientes salimos pitadas del auto y entramos al antro. Buscamos la mesa de ocho y cerca de la pista; nos ubicamos muy bien buscando donde estaba el baño.

─Ya vi mi zona de ajetreo─Les señalé la zona donde estaba el baño.

─¿Quién se vino preparada?─Preguntó Diane muy curiosa y haciéndonos las señas del juguete envolviéndose en su envoltura (Fácil de entender)

─Yo─Contestó Amy de una manera totalmente entusiasmada mientras nos mostraba la tirita de condones. 

─¡ERES TAN SEXOSA!─Le grité y en ese momento cambiaron de pista. Unas pocas personas que estaban a nuestro alrededor de nosotras se giraron a mirarnos con los ojos salidos de las órbitas. 

─¡Pendeja!─Exclamó Amy mientras me daba una palmada en el trasero.

─¡Aush!─Me quejé mientras me tocaba sensualmente. 

Las dos hicieron cara de asombro mientras me miraban; pero Amy se mordió el labio inferior y ahí entendí que no me estaban mirando a mí si no a la gente que estaba detrás de mí. Me giré a mirar y mis ojos rebotaron totalmente de mis cuencas. Definitivamente estaban para chuparse los dedos esos amigos de Jake; eran muy fornidos y altos. ¡Morí! 

─Any, límpiate la baba. Por favor─Me dijo Jacob mientras se reía. Mi apodo parecía que había llamado la atención de un chico que estaba detrás de todos y los echó a todos atrás para mirar.

Para mi sorpresa era Embry, mi profesor de Español. Se quedó mirándome como si fuera su comida preferida y luego cuando reaccionó miró a otro lado. ¡Ganaría yo la apuesta! Volví a gritar en mi interior cuando cambió la dirección de sus ojos. No me esperaba más. 

─Tan gracioso, Jake─Le dije mientras le regalaba una sonrisa muy falsa.

─Chicos, ellas son las amigas de Alee. Diane, Amy y Any─Nos nombró mientras nos señalaba─Ignoren a Any, es una estúpida...─Iba a decir más pero no lo dejé terminar.

─¡Sigue y te lo corto!─Lo amenacé aguantándome la risa.

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