Capitulo 5: No puede ser una broma.

Shiver - ColdPlay.

**So I look in your direction but you pay me no attention, do you? I know you don't listen to me cause you say you see straight throught me, don't you? But on and on from the moment I wake, to the moment I sleep I'll be there by your side; hust you try and stop me I'll be waitin in line, just to see if you care**

Traducción:
**Así que miro a tu dirección, pero no pones atención ¿Verdad? Se que no me escuchas, porque dices que ves directamente a través de mí ¿Verdad? Pero una y otra vez, desde el momento en que despierto hasta el momento en que me duermo, estaré ahí a tu lado; solo trata y detenme, estaré esperando en la distancia solo para ver si te importo**

Lo mire como un culo…Bueno…Como un culo no, porque cuando uno mira un culo se le ilumina la vista, lo miré como una plasta de mierda, sí, como eso. Sam agachó la cabeza, Bella nos miró confusa y se subió en el asiento del copiloto junto a Sam mientras yo me subía en el asiento trasero con las bolsas.

-Huummm…-Hizo una cara que me descifraba algo…Como si ella supiera algo que yo no sabía y de veras que era algo de lo que yo no me daba ni por enterada.

-¿Qué sabes tú Anabella?-La miré con enfado.

-¿De qué?-Preguntó haciéndose la estúpida.

Se lo sacaré a colación después.

-¿Quién te llamo?-Pregunté tratando de cambiar el tema.

-Ahora eres novia celosa-No preguntó, lo afirmo.

-¿No pediste que me ennoviara contigo? Estoy cumpliendo mi trabajo de novia, típica novia celosa.

De una gran rabieta pasé a hablar incoherencias.

-¡Que buena novia eres!-Exclamó entre risas. Sam nos miraba atónito-Te ganaras un beso.

Me acerqué a su lugar y ella tenía toda su cara en mi dirección y cuando estaba a punto de darle el beso Sam casi grito:

-¡¿Se lo darán en la boca?!

-Somos novias ¿No ves?-Le hablé con rudeza. Ana solo reía.

-Ya sabemos que eres pendejo pero tampoco que te pasabas-Se le burló en la cara-Obviamente no lo íbamos a dar en las mejillas.

-¡Pendejo!-Exclamé mientras le daba un beso a Bella en la mejilla.

Me recosté bien en el asiento a regañadientes y con el ceño fruncido, aparte de que se ponía con sus mamadas y se excusaba para no irse conmigo también me iba a prohibir hacer cosas que hace tiempo había hecho y con él al lado.

No presté ningún tipo de atención a la conversación que estaban sosteniendo ambos y cuando bajé del auto me importó un bledo que Anabella entrara con nosotros a la casa. Ella seguía notando que andaba de muy mal humor y muy tensa por culpa de mi hermano ¿Quién lo manda a soltarme en el momento menos indicado?

-Si las miradas matasen…

Imploró.

-Pégate un tiro-Le mostré mi dedo del medio.

-¡¡AVRIL MARYORI COOPERS CÁRDENAS!!-Me gritó Anabella.

-¡¿QUÉ MIERDA QUIERES?!-Le grité de vuelta.

-¡¡DISCULPATE CON TU HERMANO!-Me siguió gritando.

-¡¡¡A LA MIERDA MI PUTO HERMANO!!!-Continué con los gritos.

Mientras miraba con rabia a ambos y se me salían las lágrimas de la rabia y el dolor Sammy agachó la cabeza.

-¡POR FAVOR! ¡¿AHORA ERES EL INOCENTE?! ¡¿EL QUE NUNCA A HECHO NADA?!-Le grité.

Las lágrimas no cesaban, tenía mucha rabia y dolor acumulado y no era capaz de hacer algo para evitarlas.

-¿Es en serio Avril?-Por primera vez habló Sammy-¿Estás haciendo todo este escándalo y este berrinche porque te dije que no te acompañaría a Londres?

Anabella empezó a reír y él la acompañó en sus risas.

-¡¿Qué?!-Les grité mientras las lágrimas seguían saliendo.

¡Me habían tomado del pelo!

-Sólo quería saber cómo reaccionaría a eso, era una mentira ¿Cómo crees que te dejaré ir sola a Londres? ¿Cómo crees que me quedaré solo? ¿Piensas que soy tan pendejo como para perder a mi familia por una estupidez?-Me bombardeó en preguntas que ni yo me creía las respuestas.

-Eres un estúpido de mierda…Eres un hijo de la mismísima pu…La que te…P-par…¡Maldito pendejo! Eres una puta verga con patas…Como…Idiota de mierda-No recordaba que más decirle...

Sentía una clase de rabia con satisfacción.

-¿Me gano un abrazo?-Preguntó con voz picarona.

-¡Demonios! ¡A la verga tu puto abrazo!-Me negué.

Subí las escaleras pisando fuerte para que pensaran que estaba muy enojada, pero por dentro estaba estallando en risas.

Entre y cerré de un portazo mientras le colocaba llave. No escuché nada fuera de mi habitación, solo otro portazo que imaginé era la puerta de entrada.

Me metí en el baño, me di un baño más rápido de lo usual…Bueno…A lo menos eso creía yo, me había demorado media hora. Me envolví en una toalla y salí del baño.

Pero me llevo con la gran sorpresa de que el par de pendejos estaban acostados en mi cama esperándome. Grité mientras me exaltaba, no los esperaba allí. ¡Debí haber cerrado la ventana también! Me regañé.

-¿Qué hacen aquí?-Pregunté incrédula.