Capitulo 9: Mi casota.

-Que onda mi tesorito-Teclee. Él no me contestaba supuse que estaba dormido así que me puse a mirar por la ventanilla esperando su respuesta. Solo habían edificios, autos, gente y más edificios, más autos y más gente. Nada se salía de lo normal, me pareció un poco callado. La verdad no era lo que esperaba, esperaba más ruido de lo normal, cámaras, extranjeros, actores andando, corriendo, escondiéndose de los paparazzis, no había nada de eso así que me relaje un poco, si todo seguía así no tendrá problemas con quedarme esa “temporada” aquí. Me quede contemplando por donde pasábamos y vibro la BB eso fue lo que distrajo y era Pablo.

-Perdón preciosa pero deje la BB debajo de la cama, me quede dormido.

-Ohh niño bonito lo siento, en realidad no quería despertarte-Teclee-Solo te quería avisar que ya estoy aquí en L:A y que voy camino a casa.

-Ok princesa y tú no tienes la culpa, no sabías que estaba dormido. Ok la verdad ni yo lo sabía-Copio el muy loco, eso me hizo reír.

-Ok ok ok, ¿He dicho que eres loco?-Pregunte.

-Todo el tiempo lo dices.

-La verdad no me canso-Teclee mientras reía más.

-Aja, entonces si yo soy loco tu eres más loca que yo ¿Te he dicho que no tienes arreglo?-Pregunto el muy tarado ese. Yo solo reía.

-Pues sí, lamentablemente no tengo arreglo y se ganaría una millonada el que lo encuentre.

-Jajajjajajaj…¿Sabías que no me canso de que tengamos esta discusión?-Pregunto.

-De veras corazón que tú no te cansas y yo tampoco por milésima vez en toda mi vida me has alegrado en resto de la noche. Te quiero ¿Lo sabias?

-Para eso estoy princesa para hacerte sentir mejor en los peores momentos, así que sonríe o si no envejeces-Tecleo. Él sabía muy bien que eso de envejecer no me gusta nada.

-Sabes muy bien que me aterra eso de envejecer pero si envejezco yo también lo harás tú, siempre montados en el mismo barco-Teclee-Recuérdalo importa un coño que este un poco lejos de ti.

-Sabes que nunca olvido lo que prometo-Tecleo.

-Ok, entonces ojala no se te olvide contarme cuando vas a conseguir novia o nuevos amigos o cuando vayas a hacer algo importante en la vida me lo contaras todo ¿Entendido?-Pregunte.

-Entendido, pero eso también te lo tengo que decir yo a ti-Tecleo él.

-Mira mi maldito hermoso, tú sabes que siempre te contare todo. Ya no te hablare más porque tienes que dormir así que Adiós, cuídate, besos y piénsame mucho-Teclee.

-Adiós niña bonita, cuídate igual y muchos besitos para mi princesita. Te quiero.

-Yo más tesoro.

-Fin de conversación-

Yo seguía sonriendo hasta que mi papá me interrumpió.

-¿Te pasas todo el día hablando por ese aparato?-Pregunto-¿Y eso te hace reír tanto?-Dijo el riendo.

-Sabes muy bien cómo se llama este aparato pa no te hagas el tonto que eso no te sale y pues los que me hacen reír son mis amigos no el “aparato”-Dije haciendo énfasis en “Aparato” mientras reía.

-Ok ok ok, mira la nueva que compre-Dijo mi papá mientras sacaba la BlackBerry torch. Yo la mire mientras abría la boca, estaba hermosa ya quería una de esas, pero luego por ahora mi BB estaba casi nueva y todavía funcionaba, era la BB que más me ha durado ya que casi todos mis celulares los voto, los daño o como siempre yo con mi mala suerte me los roban.

-Papi esta hermosa-Dije mientras se la guardaba en el bolsillo y miraba por la ventana ya que habíamos parado en una casa, bueno una casa no mi casa y la palabra “Casa” le queda pequeña era una casota. 

  

Era hermosa se veía grande y moderna. ¿Si la casa era asi de grande como será mi cuarto? Me formule esa pregunta mientras salía del auto. Camine hasta la parte trasera y saque una de mis maletas y padre hizo lo mismo pero aún estaba con esa sonrisa suya que me hace sonreír a mí también. Él era un buen padre solo que me gustaba NY pero ahora me importaba un carajo ya que todo estaba tranquilo y lo mejor era que estaba con mi padre. La pasaba genial con él. Papá saco la otra maleta y me indico el camino para entrar a la casa, lo seguí y cuando abrí la puerta, salió una nena que parecía de mi misma edad.